Jamás una dimisión provocó tanta alegría
Y creo que hay que reconocérselo a Cristina Cifuentes, porque con su dimisión, tan deseada como necesaria por merecida, ha logrado una mayoría no habitual que se dé en nuestro país. Y yo estoy seguro, que Cifuentes jamás ha contado con apoyos tan mayoritarios a ninguna de sus propuestas como Presidenta de la Comunidad de Madrid, como la conseguida con la unanimidad de millones de españoles que nos hemos casi herniado, de tanta alegría, al conocer su dimisión.
Claro, una puntualización quiero hacer, y es que de esos millones de españoles satisfechos por la noticia, hay que excluir naturalmente a Ciudadanos, que ha preferido apoyar al sucesor de la dimitida, obviamente del mismo partido corrupto, el PP., que para eso es lo mismo Ciudadanos y PP, que PP y Ciudadanos, los mismos recortes, la misma precarización, las mismas mentiras, en definitiva la misma derecha carpetovetónica de siempre, apoyando la corrupción.
Y entre los satisfechos, estoy seguro que habrá más de uno de los dirigentes del PP, que también habrán descansado del agobio en que puso al PP, su inexistente Máster, las mentiras que día tras días fue acumulando afirmando que lo había realizado, la renuncia al mismo cuando fue evidente que no lo tenía, y por último la faceta de pagar en los supermercado sus cremas… solo cuando el guardia de seguridad le registro su bolso y comprobó que se iba sin pagar. Además del mal llevar de sus relaciones con dirigentes del PP en la Comunidad madrileña, sin ninguna duda, más de uno/una habrán descansado desde Mariano Rajoy a otros miembros pertenecientes a la banda corrupta del PP en la Comunidad de Madrid.
Claro que presumir de Máster sin haberlo realizado, en base a los papelitos con firmas falsificadas por los amigos de la Universidad Juan Carlos I, y sin presentar el propio trabajo del Máster, que normalmente debía tener ella misma, ha sido obra de la magia de Cifuentes que ha mentido tanto, que sin abrir la boca se le notaba que mentía.
Y ahora se lanza a la piscina sin agua, de la Dimisión que tenía que haber realizado hace 35 días, desde que aparecieron las dudas, que mostraron la falsedad de su Máster. Pero ahora dimitiendo con el mismo estilo barriobajero que la ha caracterizado, indicando que es víctima de una campaña de desprestigio político y personal, y que dimite para impedir que la Comunidad caiga en manos de los partidos de izquierda como es el PSOE. Pero como Cifuentes es mentirosa y aunque se marche sin pagar de los supermercados, de tonta no tiene ni un gramo, cuando ha anunciado su Dimisión, ha dejado bien claro que no renuncia a continuar en su escaño en la Cámara. O sea, que de tonta ni un gramo, pero de sinvergüenza toneladas.
Pero la verdad es que, Cifuentes tenía ya la cuchilla sobre su cabeza, con el voto de censura que presentada por el PSOE y con el apoyo de Podemos, que iba a acabar con su Presidencia de la Comunidad de Madrid.
Pero ahí está el socio Ciudadanos, dispuesto a garantizar la continuidad del PP al frente de la Comunidad madrileña votando al sustituto de la Cifuentes, sin importarle ni un pepino, que siga el PP en Madrid quien continúe al frente de la Comunidad.
Y Mariano Rajoy tan pancho, manifestando que Cifuentes ha hecho lo que tenía que hacer, y que ahora empieza una nueva etapa, no va a poder impedir ni confundir a los madrileños. Porque estos saben, que “la nueva etapa solo será posible con un Presidente o Presidenta socialista”. Y si ahora, por la complicidad de Albert Rivera con la mentira y la corrupción ética y moral del PP, esa nueva etapa no es posible, los madrileños tendrán ocasión en las próximas elecciones autonómicas del 2019, de acabar con el nefasto periodo de 23 años de gobierno madrileño, donde los casos de corrupción de sus dirigentes han formado legión.