La esterilidad de los debates

Hoy, no pasa el día en que desde los medios informativos, El País y otros, aireen las “discrepancias” en el seno del PSOE. Y un resumen de las mismas es que “los críticos vetarán cualquier pacto de Sánchez con los independentistas”.

Bueno, que hay una batalla latente en el PSOE, es una realidad evidente que no se puede ocultar, y que estallará – así se anuncia en El País – con toda crudeza si de manera formal el líder socialista Pedro Sánchez, explore un posible pacto con Podemos que requiera también el apoyo de los partidos independentistas. A mí, siempre me ha parecido más que correcto, necesario que para desarrollar un debate, para que sea clarificador, lo primero que hay que hacer es fijar con claridad meridiana, sobre qué tema y con que objetivo va a basarse el debate. Porque por ejemplo, debatir quien es el mejor: Messi el del Barça, o José Tomas el torero, la verdad me parece que así no se propicia un debate serio, ni se puede llegar a conclusiones claras.

Y es lo que está sucediendo en el PSOE, donde destacados dirigentes territoriales y algún que otro ex-ministro socialista, están haciendo declaraciones muy confusas y que me parece están confundiendo al personal, y originar una escalada de manifestaciones críticas a mansalva entre unos y otros, que no es lo que hoy necesita el PSOE, ni el país.

Confundidas, porque esa “hipotética y ficticia posibilidad” de que Pedro Sánchez consiga con el apoyo de Podemos y de los independentistas catalanes, desde ERC y el PDC – la antigua Convergencia, una alternativa de Gobierno a Mariano Rajoy. Solo cabe en mentes muy recortadas y que atentan a la inteligencia media de la media de los españoles. Entre los que yo modestamente, me considero encuadrado.

Si esa “elucubración se diera”, los críticos reconocen que esa posibilidad es contraria al acuerdo del Comité Federal, claro y conciso: “No hacer pactos con los independentistas” entre otras cosas pienso yo, porque ya se están saliendo del mapa de España. Y si es así, a que viene ese mare-marum, basados en actos que ni se han hecho, ni nadie empezando por Pedro Sánchez lo pretende.

Quienes están hoy alimentando esas hipótesis, están en un estéril debate, al que añaden la falta de “libertad de expresión” en el PSOE, confundiendo a los españoles. Porque ni en España, ni en el PSOE está vetada la libertad de expresión. Otra cosa es que cuando uno no tiene razón, se parapeta con expresiones victimitas: De que no hay “libertad de expresión”, como están diciendo los que dicen lo que quieren, en donde quieren, incluso en la acera de la calle Ferraz, y ante el primero que pasa.

Vamos que eso es libertad de expresión, y si fueran capaces de ser valientes, y más que eso, honrados y sinceros con lo que desean, lo dirían ejerciendo el derecho constitucional del artículo 20 apartado a) de la Constitución que bien claramente como derecho: “A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción”.

Yo entiendo bien, que con los resultados de las elecciones del 26-J, en las que el PSOE perdió 5 diputados frente a las anteriores del 20-D, estos líderes territoriales consideraran que el debate sobre un eventual Gobierno presidido por Pedro Sánchez, estaba enterrado y zanjado, y a partir de esos resultados no faltaron en esas mini-mentes la necesidad de sustituir al Secretario General por haber logrado la mayor pérdida del apoyo social que esos resultados ponían de manifiesto. “Con 85 diputados no se puede gobernar” señaló la Presidenta de Andalucía en el Comité Federal el pasado 9 de julio, y lo ha vuelto a repetir hace 48 horas.

Pero sobre las veladas intenciones de quienes hoy tienen por objetivo que el PSOE se abstenga y facilite el Gobierno a la corrupción, las desigualdades, los recortes, etc., a toda la política neo-liberal de Mariano Rajoy. Para después acabar con Pedro Sánchez como Secretario General creo que es un bárbaro error, que perjudicaría al PSOE.

Y a ellos conviene recordar, a quienes consideran que apartar de Secretario General a Pedro Sánchez es la solución. Que lo sucesivos Secretarios Generales que fueron elegidos después de Felipe González, no fueron la solución para evitar las pérdidas de votos que se fueron verificando a lo largo de todos estos años con ocasión de los múltiples comicios electorales habidos. En ellos los cambios de uno y otro Secretario General, no impidió las pérdidas de la influencia social que el PSOE tuvo en los primeros años de la Transición.

Lo que hoy necesita el PSOE es cerrar filas en torno a los acuerdos del Comité Federal y que es sencillamente lo que está realizando Pedro Sánchez. Y esforzarse por entender las circunstancias que atravesamos y la estrategia que muy inteligentemente está llevando a cabo el Secretario General de los socialistas. Y empezar por abandonar esas actitudes y sustituirlas por la decidida voluntad de defender las posiciones programáticas del PSOE ante las elecciones en las que inevitablemente vamos a tener que participar.

Porque, o se logra una modificación sustancial de la actual estructura parlamentaria en las bancadas del Congreso, o corremos el riesgo de triplicar resultados similares. Y eso sí que sería, el colmo de los colmos.
Que coste que no me ha dicho Pedro Sánchez nada, pero los intentos en esa ronda de contactos es lograr ante todos los españoles, que pese al bla, bla, bla de Albert Rivera que se mantiene en la defensa de que sea el PSOE que se abstenga para facilitar el Gobierno a Mariano Rajoy, para que el gobierno empiece a andar con los tres partidos PSOE, Podemos y Ciudadanos, desde la oposición fiscalizando a un débil Ejecutivo del PP. Y esa propuesta, son un puro sueño propio de políticos inmaduros, que aún sueñan por las noches y siguen creyendo que los Reyes Magos vienen de Oriente.

Y si es cuando se siente con Iglesias, que por sus postulados independentistas está situado fuera de juego en esta complicada operación para lograr un Gobierno progresista y reformista. Todo quedará más claro que el agua. Que no es posible vertebrar una alternativa a Mariano Rajoy encabezada por el líder socialista.

Y con eso, que va a ganar la sensatez y la inteligencia política de los españoles. Yo creo que mucho al constatar que: Mariano Rajoy no ha sido capaz a pesar de ser el más votado de alcanzar su investidura. Y que el “mantra acusatorio” – que es lo único que sabe decir – de ir a unas nuevas elecciones, por culpa de Pedro Sánchez por el único delito de no permitir que siga encima del burrito, es una pifia de las de Mariano, que le obligará a no seguir repitiendo. Lo que le hará cambiar de disco, es no decir más tonterías, ante las elecciones del próximo diciembre.

Y el caso es que, las reuniones de la ronda que inició Pedro Sánchez, no se han producido aún, porque las elecciones autonómicas en Galicia y Euskadi del 25 de septiembre, está logrando que los líderes del PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos estén volcados en ellas.

Y a esas elecciones, el PSOE tiene que abordarlas desde la más absoluta unidad y la entrega total de sus dirigentes, agrupaciones, afiliados y simpatizantes, que hay que empezar ¡Ya!