La Comisión Gestora, sus planes y los de Susana Díaz
Que desde la Comisión Gestora del PSOE, su presidente, Javier Fernández, y sus nueve miembros que la componen, se logre la “pacificación” del PSOE. Eso pueden ser unas buenas intenciones, pero por la encrucijada en la que se encuentran, parece más un cuento para los niños de 5 años, que ya ni se lo creen.
La predisposición manifiesta de Javier Fernández de lograr la “abstención” para evitar las elecciones, me da la impresión de que no lo va a lograr. Le puede salir rana.
Porque lo que ha aparecido bastante claro estos días después del 1 de octubre y de los resultados del Comité Federal, era que el PP había manifestado desde diferentes bocas dirigentes del partido, desde la Cospedal a otros, que la abstención del PSOE, no le bastaba y le exigía las garantías de una estabilidad de Gobierno. Porque abordar los retos, muy serios a los que se deben hacer frente, en solitario no parecía ilusionar a Mariano Rajoy, hasta el extremo de embarcarse en investiduras sin más apoyos de Gobierno.
Y esa exigencia tenía una clara y doble intención: Lograr un compromiso, un pacto con el PSOE para garantizar la gobernabilidad estable durante la legislatura, o la convocatoria de las elecciones. Esas eran las opciones que aparecieron a la opinión pública. Y si se iban a las elecciones el PP lograría una mayoría suficiente para darse a sí mismo la estabilidad en el Gobierno. Y el PSOE obtendría los peores resultados de su historia.
Pero hace unos instantes Mariano Rajoy en el Programa Informativo de TVE-1 de las 15 horas ha manifestado, que no va a exigir ningún condicionante al PSOE si se abstienen en su investidura. Pero acto seguido ha reconocido que la aprobación del Presupuesto para el 2017 y otras cuestiones aconsejarían el apoyo parlamentario. Claro porque de lo contrario no podría gobernar y tendríamos que ir de nuevo a las elecciones.
Así está el patio.
No va exigirle al PSOE ahora un “pacto para Gobernar tranquilo”, pero una vez este en La Moncloa fijo para cuatro años, sí que va a de una manera u otra intentar lograr esos acuerdos.
Y como si fuéramos ahora, a unas nuevas elecciones los resultados del PSOE serian desgraciadamente peores de los de los últimos comicios. La abstención sin más, va a venderse por la Comisión Gestora como una forma de hacer política entre “lo malo o lo peor”.
Y si después de tener Gobierno de arreglar España, hay que “Coser al PSOE”. Me temo – bueno es un decir – porque yo estoy convencidísimo de que la convocatoria del Congreso Extraordinario del PSOE para elegir una dirección ejecutiva y al Secretario General, no va a ser de inmediato.
Porque la estrategia de la “Modista andaluza” es la alcanzar a ser la Secretaria General del PSOE. Y para ello se requiere tiempo y una hoja de ruta bien elaborada, basada en el diálogo y la participación de los afiliados. Desde abajo a arriba y desde la derecha a la izquierda. Pero eso no va a suceder.
Porque esa estrategia, no me da a mí la impresión que sea la que se vaya a optar. Que se pretenda desde la Comisión Gestora no lo pongo en duda. Pero eso de “Coser al PSOE”, y las estentóreas declaraciones en la que expresa su humildad: “Yo estaré en la cabeza o en la cola donde me digan mis compañeros” de Susana Díaz han sido un claro retrato de la “humildad de esta compañera”.
Y las “Cosidas se las haga a la Comisión Gestora”, para que el Congreso Extraordinario se retrase cuanto más mejor, y así ganar el tiempo necesario, justo el que necesite para lograr el absoluto exterminio político de Pedro Sánchez. Porque ahora lo que ha conseguido es su defenestración como Secretario General. Pero Pedro Sánchez está vivo, y además vive en los corazones de miles y miles de militantes que lo votaron en las Primarias y han seguido compartiendo y apoyando su papel como dirigente del PSOE.
Y acabar con Pedro políticamente, lo va a tener difícil. A no ser que utilice métodos más drásticos. Que no lo creo.
En una época se utilizaba la pistola y el tiro en la nuca, o bien sin hacer ruido, se le daba un capsula de cianuro para que la masticara la víctima.
Aquello eran otros tiempos, hoy es el debate de ideas lo que mueve al mundo. Y en ese debate la que ya está “muerta políticamente es Susana Díaz”.