El Senado cree en la cumbre de Rio+20
Se prevé que en 2050 la población mundial llegue, al menos, a los 9000 millones, lo que aumentará aún más la demanda de los limitados recursos naturales y de la capacidad para gestionar los flujos de residuos resultantes.
La necesidad cada vez mayor de agua, tierra y bosques ha llevado al agotamiento y la degradación crecientes de estos recursos. La perdida de biodiversidad, la pesca excesiva, la degradación de los ecosistemas y la deforestación continúan a un ritmo alarmante y siguen, además, aumentando los niveles de emisiones globales de gases de efecto invernadero. Nos enfrentamos a dos grandes retos: la erradicación de la pobreza y el cambio climático.
Para hablar de todo esto, los próximos días 20 a 22 de junio se va a celebrar en Río de Janeiro (Brasil) la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20) que se centrará en dos temas: “Una economía ecológica en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza” y “Un marco institucional para el desarrollo sostenible”.
Los objetivos de la Cumbre Rio+20 serán los siguientes: garantizar un renovado compromiso político en pos del desarrollo sostenible, evaluar los avances conseguidos hasta la fecha y las lagunas pendientes en la aplicación de los resultados de las cumbres más importantes en materia de desarrollo sostenible, y hacer frente a retos nuevos y emergentes.
Ante este acontecimiento, la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático del Senado espera que la Conferencia Rio+20 sea un éxito y que se alcancen resultados concretos que supongan un salto cualitativo en el compromiso con el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
Estos resultados nos deben dirigir, por un lado, hacia una economía con bajas emisiones de CO2, eficiente en el uso de los recursos y generadora de crecimiento, competitividad y empleo en aras del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. Por otro lado, deben suponer asimismo una mejora racional y eficiente de las actuales estructuras de gobernanza asociadas con el desarrollo sostenible, convirtiendo la cooperación entre países en algo más importante para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio
Entendemos que, en el actual contexto de crisis económica, la Conferencia Rio+20 debe profundizar en las causas que ha llevado a esta situación y plantear las bases de un nuevo orden económico mundial que dé una verdadera respuesta a los retos y necesidades de la población actual y sobre todo de la futura.
La economía verde, la sostenibilidad y el uso eficiente de los recursos representan una gran oportunidad para conseguir este objetivo.
Entendemos que la Cumbre Rio+20 debe centrarse en fortalecer los vínculos entre el medio ambiente y los programas económicos y sociales, cambiando el punto de vista de considerar a los tres pilares independientes por un enfoque más coherente e interdependiente.
Confiamos en que se adopten acuerdos que integren equilibradamente los aspectos sociales, económicos y medioambientales mediante la transición hacia una economía verde. Este nuevo modelo económico debe tener como objetivo prioritario la inclusión social, la erradicación de la pobreza, la conservación y el uso sostenible de nuestro capital natural, la creación de empleos verdes y de calidad.
Creemos, además, muy necesario que se garantice la participación activa de los actores no estatales, regionales y locales, sociedad civil y sector privado, en la cumbre Río +20; así como en las estructuras de gobernanza internacional que surjan de la Conferencia, entendiendo que sería especialmente importante la transformación del PNUMA en una agencia permanente de Naciones Unidas.
Consideramos que se debe asumir un compromiso serio con la consecución de resultados y acuerdos en las áreas prioritarias para el desarrollo sostenible. Este compromiso, que debe tener un objetivo de implantación en el tiempo, puede garantizar el éxito de la conferencia en áreas tales como la energía, el agua, los océanos, la gestión eficiente de los recursos, o la gestión de ecosistemas, incluyendo aquí cuestiones como la gestión forestal o la seguridad alimentaria.
Finalmente, creemos que la Unión Europea debe seguir manteniendo su compromiso y liderar estas políticas como ha venido haciendo hasta ahora.
Este es el texto que la mayoría de los grupos políticos del senado hemos asumido ya y que esperamos sea firmado por todos ellos.