La mente prodigiosa del Sr. Zapatero
En el año 2007, un día durante la siesta, se le ocurrió la idea del famoso “cheque bebe”, aduciendo que España necesita más familias para seguir creciendo (aunque después se las quiere cargar con la Ley del Aborto). Esta ayuda contemplaba 2.500 € por cada nuevo nacimiento o adopción, sin embargo fue una medida aislada, se olvidó de acompañarla de una verdadero programa de crecimiento demográfico que de forma efectiva impulsara el rejuvenecimiento de nuestra población. Por otra parte es una medida del todo ineficaz, ya que no discrimina el poder adquisitivo de los beneficiarios y por tanto no cumple con el propósito de ayudar a los más necesitados.
En Abril de 2008, no sabemos si tras una copiosa cena, su prodigiosa mente parió otra alucinante idea de alcance planetario para impulsar la economía: “Vamos a devolver 400 € a cada contribuyente”. Pan para hoy, hambre para mañana. Ha sido una medida que nos ha salido muy cara a todos los españoles y cuya efectividad a sido NULA, ya que no reactivo el consumo (que era su principal objetivo), su aportación al PIB ha sido prácticamente nula y, para más cachondeo, solo favoreció a las rentas medias (otros 5.000 de € a la basura).
Posteriormente, un día cualquiera de 2009 tras desayunar, puso en marcha las ayudas a las fusiones de las cajas de ahorro, dejando el veto a las comunidades autónomas de forma que estas (y todos sabemos cuáles son) pudieran priorizar las ayudas a los malos gestores dejando de lado todo tipo de criterio de viabilidad.
Y el final de tanto despropósito lo hemos tenido hace pocos meses. No sabemos después de que comida fue, pero el Sr. Zapatero nos volvió a iluminar con otra de sus ideas: “vamos a pagar 420 € a cada desempleado que termine su prestación de desempleo”. La medida causó gran revuelo y expectación, pero al iluminado Zapatero se le olvidó contar la letra pequeña del plan. Letra pequeña que dejaba fuera del cobro a todos aquellos que habían acabado de cobrar antes del 1 de Agosto, es decir, a la mayoría de desempleados que no cobran (más de un millón), muchos de ellos desde hace mucho tiempo y que por tanto son los más necesitados. Sólo ante el revuelo social que se ha producido, el Sr. Zapatero da marcha atrás y dice estar dispuesto a estudiar una ampliación de esta prestación. Esto nos indica claramente el talante del Sr. Zapatero: 1. No le importa nada dejar a la gente sin prestaciones sociales mientras no le armen un pollo; 2. No duda en utilizar a los parados en su beneficio para hacerse publicidad y 3. Es un improvisador nato, primero lanza la idea y después ya veremos como la ponemos en marcha (habitualmente mal y a costa de los españoles).
Ahora, después de haber generado ilusiones y expectativas a muchos españoles, se da cuenta que los recursos del estado son limitados, y por tanto la medida no puede universalizarse a todos los desempleados. Pero lo que tiene que hacer un gobierno que se precie de serlo, es saber priorizar, gobernar significa decidir y saber cuáles son las necesidades básicas de los ciudadanos y actuar en consecuencia. En estos momentos ¿qué es más necesario?, ¿destinar muchos miles de millones de euros a la financiación autonómica con el único fin de contentar a los nacionalistas y socialistas catalanes?, o ¿destinar esos miles de euros a verdaderas medidas y políticas activas encaminadas a fomentar el empleo y dar cobertura a los más necesitados?
Este es el presidente de gobierno que tenemos. Un presidente que no duda en improvisar y lanzar ideas descabelladas cuando se siente acorralado, a costa de que los españoles tengamos que pagar después sus disparates. ¿Para cuándo el Sr. Zapatero dejará de improvisar y empezará a gobernar?
Mientras tanto la economía española continua bajo mínimos y a la cola europea en todos los indicadores económicos. Pero no debemos preocuparnos. Este invierno no vamos a tener frió, ya que todos los españoles ya estamos temblando a la espera de que la prodigiosa mente del Sr. Zapatero nos sorprenda con otra medida económica de alcance interplanetario.
Es la primera vez que leo su panfleto, pero le aseguro que lo voy a seguir haciendo, por higiene mental. A partir de este momento, sus artículos de opinión van a conducir mis actos. En sentido contrario claro. Su opinión rezuma lo que dijo "no sé quién", al respecto de ver la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio. Revise sus ideas porque, de lo contrario, se puede usted convertir en alguien de derechas. Pero de la derecha más reaccionaria que pueda existir. Aunque sé que no lo va a seguir, ahí va un consejo: Fíjese usted a quien defiende (seguramente por interés propio), porque en el futuro puede ser que se tenga que lavar la boca con agua bendita para expiar sus tendenciosas opiniones.