Gobiernos responsables

Si en algo estamos de acuerdo la mayoría de los ciudadanos es que estamos viviendo una de las crisis mas importantes que ha sacudido nuestra nación, España, en el periodo constitucional. Ya se que algunos se empeñaron en negarla y otros, es muy probable, no supieron adivinarla, de forma que al final acabamos viviendo por encima de nuestras posibilidades.

Lo razonable es que cada uno asumiera su responsabilidad y que quien paso en cuatro años de una situación de superhabit a otra de déficit tremendo(recuerdo, el cierre del 2011 lo situa alrededor del 9% frente al 6% comprometido con Europa) y de una de un paro alrededor del 11% a la de 24%, estuviera ahora a disposición de quien tiene la obligación de reconducir esta situación. Pero no es asi ni creo que vaya a serlo.

Por eso, el valor de los gobiernos, que pesar de ello están en esa tremenda tarea de corregir esta situación y recuperar la senda de cumplir los compromisos con Europa , devolver la confianza a los mercados y a los inversores y la ilusión a los ciudadanos, es muy apreciado.

Es lo que llamamos gobiernos responsables. Y, sin duda, tanto en el gobierno de la Nación como en el gobierno de nuestra Comunidad Valenciana, tenemos buena muestra de ello.

En el caso de la Comunidad Valenciana, el hecho es, si cabe, todavía mas relevante. Para un joven político como Alberto Fabra, con gran experiencia en el municipalismo, con importantes logros de gestión en su querido Castellon, conocedor ya desde su posición regional de los mecanismos de gestión política de una importante autonomía, esta difícil tarea supone un reto al que nunca le ha vuelto la espalda. Dificil reto, pero reto al fin y al cabo.

Convertir el gobierno, la gestión del dia a dia , en un acto de responsabilidad política e institucional, es una tarea que hay que agradecer en estos momentos. Dejar por un momento a un lado los intereses electorales o partidarios, buscar la formula para devolver la ilusión al gobernado y la confianza a los agentes económicos y sociales para que sigan apostando por esta Comunidad o esta nación que es España, es un valor que califica a un gobierno responsable.

El gobierno responsable trabaja con la mirada puesta en el futuro del interés general. No persigue el aplauso fácil, ni una palmadita en la espalda. Fija su punto de mira en la mejora sustancial de aquella situación que heredó pero que sabe que tiene que cambiar de los pies a la cabeza. Y entonces se sumerge en un proceso de toma de decisiones, en muchos casos dolorosas, pero que son absolutamente necesarias para garantizar el interés general futuro y evitar la quiebra del estado de bienestar.

Probablemente eso conlleva,además, dejar de lado algunos intereses particulares o corporativistas y como podemos ver, también, aguantar los envites populistas(incluso radicales) de quien no estuvo o no supo estar en gobierno y menos aun sabe estar en la oposición.

Todo ello es asi. Pero lo es también, como hemos visto recientemente en Galicia, que los ciudadanos saben reconocer el valor de la responsabilidad y finalmente de los resultados de esa gestión que se proyecta.

Algo asi, intuyo, es lo que va a pasar en España y en nuestra Comunidad Valenciana. El valor del gobierno responsable, con la gestion de todo punto necesaria que están llevando a cabo presidentes como Rajoy o Alberto Fabra y que va a culminar con la resolución de los principales problemas que tenemos planteado en nuestra sociedad, será finalmente entendido por los ciudadanos como actos de gobierno responsable, ejercidos desde la moderación pero con la firmeza que requiere el momento. Esa firme moderación a la que me referí alguna vez en alguno de mis artículos , que tan necesaria es en este momento y que tan bien ejercida lo es por presidentes como Alberto Fabra.

Duros momentos para la gestión, tarea difícil, pero cuando todo es tan fácil, cualquiera lo puede hacer. Este es el momento de partidos y gobiernos responsables, y sin ninguna duda en España y en nuestra Comunidad Valenciana los tenemos.