No al socialismo
El PSOE de Torrent no deja de ser una sucursal del PSOE nacional, donde repasando la realidad de España se vislumbra un futuro negro con el señor “Pedro Mentiras”, principalmente en el tema educación – raíz inicial de toda sociedad- la cual está cada vez más politizada y mediocre.
Desde la era Zapatero, los socialistas, no es que acierten poco, es que nos están conduciendo al más absoluto caos. Con el actual Presidente del Gobierno, se potencia y se inculca la opacidad en la información, el quebrantamiento de la división de poderes, el ocultismo de los fracasos y la invención de los éxitos, el endeudamiento de las familias, el crecimiento negativo de la economía, la desaparición de la clase media, el aumento de “las colas del hambre”, la violación de la propiedad privada, la falta de cooperación público-privada, la discriminación del hombre en favor de la mujer, la financiación de las pensiones con deuda…Con Sánchez, se esconde el fracaso escolar permitiendo superar curso con suspensos, el paro se camufla con ERTES, la cifra de fallecidos por Covid se falsea…con todas esas verdades descritas, ¿queremos, de nuevo, socialismo en Torrent?
Continuemos describiendo la realidad de nuestro país: la CEOE no representa a los pequeños empresarios, ni los sindicatos a los empleados. El nivel académico de las universidades públicas mengua constantemente y la investigación está infravalorada. El Gobierno indulta delincuentes separatistas, menosprecia al Tribunal Supremo y considera venganza la aplicación de la ley. El Gobierno apela a la concordia cuando no hace más que enfrentar a los españoles y acusa de fascistas a quienes piensan diferente, son las típicas características totalitarias. Las relaciones exteriores nos ridiculizan: Marruecos nos invade, humilla y extorsiona; en Colombia se derriban bustos de Colón e Isabel la Católica por ignorancia supina. El Gobierno provoca el escándalo 'Delcy’ en Barajas y presidentes norteamericanos nos desprecian. La mala imagen exterior perjudica la actividad externa de empresas españolas y produce miseria interna. Y mientras todo esto ocurre, mientras España agoniza, el ejecutivo de Sánchez y sus sucursales autonómicas y locales, sólo piensa en el lenguaje inclusivo y en poner faldas a los semáforos.
En la Comunidad Valenciana, el Gobierno Puig apoya a los indultados del “procés”, practica separatismo con bandera prestada, subalternos de ERC. La Ley exige el conocimiento de un “valenciano” catalanizado para acceder a los empleos públicos, produciéndose una clara discriminación lingüística. La última de las fechorías de la era Puig ha sido preguntar en la asignatura de Castellano de las Pruebas de Acceso a la Universidad de este año, “qué significa para usted ser patriota”. Una forma velada y miserable de controlar a la sociedad, al más puro estilo comunista.
¿Es ésta la nación que queremos? ¿Es ésta la Comunidad que queremos? ¿Es éste el Torrent que queremos?