El grito

Eduard Munch, artista noruego, pintó El grito en 1893. En su diario, para referirse a esta obra, escribió: "Paseaba por un sendero con dos amigos –el sol se puso–, de repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio –sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad– mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad, sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza".

El gran jaleo, la bronca o la ruidosa fiesta, son sonidos de gran volumen e intensidad que llegan, estallan sostenidamente y luego se apagan. Es la senda de los sucedidos en España desde 2004, una nueva dinámica que parece haber llegado para no irse nunca, todo parece estallar varias veces a la semana. Tras el atentado terrible de Atocha, algunas convulsiones sociales, graves ocurrencias llenas de negativas consecuencias, el hallazgo de episodios de corrupción y la irrupción de aparente fuerza de alguno que otro, por sorpresa y sorprendiendo con cada frase y cada propuesta. Como en un gran bufet, hay menús para todos los gustos, aficiones y sensibilidades. Crecer más que nadie en la Europa del euro parecía un sueño inalcanzable que, sin embargo, se ha presentado en solo tres años.

Pero no hay tregua, junto al caso Edu de los fondos de formación en Andalucía –otra vez Andalucía- la destitución de Tomás Gómez al frente del Partido Socialista de Madrid nos ha vuelto a sorprender y hasta alarmar. Más gritos.

Dicen que Pedro Sánchez no sabía nada del adelanto electoral de Susana Díaz y que ella se enteró por la prensa del cese fulminante de la cúpula socialista de Madrid. Gabilondo o primarias. Las elecciones andaluzas también se juegan en la investigación judicial que atenaza a los ex presidentes Chaves y Griñán o la policial sobre Zarrías y Mar Moreno. Bárcenas en libertad hace mucho menos ruido del anunciado y le toca pagar una indemnización a Cospedal por atentar contra su honor. Francisco Nicolás resulta detenido ostentosamente, dicen que con cuatro coches patrulla, por marcharse sin pagar de un restaurante. Lo grande y lo pequeño, todo ocurre hoy.

Artur Mas compareció en la comisión de investigación del Parlamento catalán por el caso Pujol, y resultó que no sabía nada. Andorra y Liechtenstein. Con planes y sin ellos, la secesión se apaga poco a poco. Una botella de cava aguanta un tiempo descorchada, pero transcurrido un plazo razonable pierde su fuerza, casi toda.

Y el fenómeno mediático de moda, Podemos, también calla. Calla Monedero y es por dinero, el dinero inexplicable o que no se quiere explicar. ¿Es este nuevo partido el fruto de la venganza del camarada Comandante Chávez?. De momento, la fuerza extrañamente bolivariana que quiere importar un modelo de insuficiencia y necesidad solo causa estragos en Izquierda Unida. Otros zarpazos se anuncian pero ya se verá.

Son días en que muchas puestas de sol nos han hecho gritar. Mucho viento y tempestad que nos gustaría despejar del horizonte más cercano, pero nunca tapando la verdad. Abramos las ventanas y que el nuevo viento limpio pase.