Bodas, bautizos y comuniones
Hermanos: Los españoles, y en particular los mediterráneos, somos muy de tocarnos, abrazarnos y besarnos. Por eso, las restricciones por el COVID-19 se nos hacen tan cuesta arriba.
Nunca había visto las terrazas tan llenas como ahora. Lo cual está muy bien para el sector de la restauración que lo está pasando tan mal. Pero la proximidad entre amigos desinhibidos puede complicar bastante las cosas.
De hecho, los mayores brotes se producen después de celebraciones familiares de todo tipo. En las que los abrazos y besos se reparten sin control. Y es lógico que, después de meses sin vernos, exista una atracción mayor que la que había antes incluso.
Amigos y parientes que podrían haber pasado años sin verse y no notar la necesidad de hacerlo, ahora cuando nos vemos surge la necesidad del contacto. Posiblemente sea por el efecto de lo prohibido y por el carácter rebelde que tenemos.
¿Que nos han prohibido juntarnos durante meses? Pues ahora se van a enterar. A montar una comilona cuanto antes, con muchos platos a compartir (que no está la economía para hacer dispendios) y besos y abrazos.
Este tipo de brotes BBC (bodas, bautizos y comuniones) van a ser los más comunes, me temo. Lo bueno es que podrán ser controlados por familias o grupos de amigos. El problema será la fase dos: cuando esos parientes y amigos se vayan al trabajo y toquen la máquina o la grapadora sin desinfectar.
Por eso, mejor si en las BBC y reuniones de amigos nos ponemos la mascarilla por más confianza que tengamos de que nuestro amigo del alma no puede tener el virus. Puede que no, pero puede que sí.