Sobre los "líderes" y sus "segundones"
Me resulta muy curioso, que en política se dé el caso curioso, de que no siempre acaba pagando sus pecados quien se equivoca al tomar las decisiones.
Precisamente por eso, todos los líderes, lo primero que hacen cuando se hacen cargo de la Dirección de sus partidos es completar su organigrama con la existencia de un Secretario General en los partidos presidencialistas.
A partir de ahí, ya tenemos el “muñeco paragolpes” que se encargará de recibir todos los tortazos dirigidos sin la menor duda al mentón de su Presidente.
GRAVE ERROR EN MI OPINIÓN, QUE NADIE VA A SOLUCIONAR.
¿Alguien puede creer que las políticas o decisiones tomadas por el Secretario General, no son compartidas en primera instancia por su Presidente?
Sin la menor duda son consensuadas y cuando más transcendentales más consenso se requiere.
Sin embargo cuando el error o metedura de pata, es de los que marcan época, el mayor responsable es el primero en eludir su responsabilidad y no tiene el más mínimo reparo en mirar a su alrededor, a fin de encontrar una cabeza de turco que salve la suya.
En este caso me refiero a la labor de acoso y derribo llevada a cabo dentro del Partido Popular Español, contra Isabel Díaz Ayuso, Presidente de la Comunidad Autónoma Madrileña.
Con una popularidad y don de gentes muy especial que le ha llevado a ganar por goleada al socialismo de Pedro Sánchez y sin dar el perfil de “política pija” que siempre se les había adjudicado a las figuras femeninas más representativas del Partido Popular, esta joven de apariencia frágil y vida muy normal, ha venido a romper los esquemas, no sólo de sus enemigos de la izquierda radical, sino también los de sus adversarios de dentro de su propio partido, que no han escatimado esfuerzos en investigarla por cualquier medio más o menos lícito para encontrar sombras en su pasado.
Por lo visto no las han encontrado, porque no debía de haberlas, ya que las que le han encontrado las ha desmontado ella con nitidez y dando todo lujo de detalles.
Por eso los mismos responsables que iniciaron esas investigaciones, las han tenido que cerrar sin encontrar el menor indicio delictivo.
¿Qué deberíamos de hacer ahora?
Destituir a Teodoro Garcia Egea, que por lo visto fue el encargado de ejecutarlas o pedir la dimisión Pablo Casado, que lo permitió y era el responsable de haber nombrado a su Secretario General.
Por lo visto en España, no se sigue la misma lógica que en las empresas españolas, al menos en las de mi época de gestión empresarial.
Cuando en mi entorno se producían errores, yo nunca buscaba a un responsable, porque en definitiva el primer responsable era yo que les había promocionado y daba la cara por ellos.
Y cuando algún alto cargo de la empresa se escudaba detrás de sus subordinados, para desviar las responsabilidades del error, siempre les aconsejaba que cada uno diera la cara por su gente, porque esa es la única manera de la que los demás se sientan siempre apoyados y trabajen distendidos y responsablemente.
El problema de los LIDERES ENGREIDOS, es que sólo están para apuntarse los éxitos y desaparecen del primer plano para asumir los errores.
Y por ese camino, nunca conseguirán el apoyo de su gente ni ejercerán un liderato potente y convincente.
En estos momentos Pablo Casado, si tuviera el mínimo respeto por su partido y sus votantes ya habría convocado un Congreso del PP y nombrado una Comisión Gestora para llevar a cabo el mismo, con la limpieza y pulcritud que se merecen los votantes del PP y en general de todos los afiliados y simpatizantes de la derecha española.
Hasta la semana que viene amigos.
