Gracias a Satine, por albergar a Papa Noel en Burriana en estas fiestas
Puedo asegurar sin temor a equivocarme, que el centro neurálgico de Burriana durante esta primera semana de las Fiestas Navideñas, se encontraba muy cerca de nuestra Basílica y nuestra Casa Consistorial, en Pleno Pla de la capital de la Plana Baixa y lindando con nuestro conocido e histórico Centro España.
Allí albergó durante varios días nuestro convecino, al personaje más popular de toda Europa Central y Escandinavia, para disfrute y deleite de los miles de niños, adolescentes y gente ya mayor, que tuvo el placer de verle personalmente, tanto a él como a sus renos al natural y recoger los cuantiosos obsequios que se repartieron.
Del 20 al 25 de Diciembre, fueron interminables las colas que se formaron para poder visitar la casa-taller que había adecuado Satine en mismo edificio de su propia vivienda y del mejor Museo Taurino que tenemos en nuestra Comunidad Valenciana y quizás en toda Europa.
Tanto la tauromaquia, como la gente que disfruta de las fiestas navideñas, sin excesivo acerbo religioso, han podido gozar en muy poco tiempo de dos eventos organizados individualmente por una persona (se le podría llamar “mecenas”) que desinteresadamente se ha gastado mucho dinero, que muy pocos le hemos agradecido de una forma palpable y pública.
Se podrán interpretar estos hechos como cada uno quiera, pero lo evidente es que este joven conciudadano y empresario de éxito en otras actividades económicas, comerciales e industriales, nos ha procurado a los burrianeros de nacimiento, adopción o vocación, unos días muy bonitos, porque personalmente nunca vi la zona céntrica de nuestra ciudad tan viva y alegre.
Nunca la vi tan especial, si tomamos como límites el puente de entrada a la Calle Mayor, San Vicente, el Raval, La Carrera y la Tanda , El Barranquet y las calles adyacentes a todas ellas, con la vida y actividad económica y comercial que tuvo estos días.
No me une a él ningún vínculo familiar y ni siquiera creo que me pueda considerar su amigo, pero eso no impide que admire lo que ha realizado para alegrar en lo posible la vida navideña de sus conciudadanos.
Hasta la semana que viene amigos.
