Estudio del mercado de los martes de Burriana y su ubicación más adecuada
Tradicionalmente, se ha venido realizando este popular acontecimiento semanal, en las calles del entorno del edificio del Mercado Municipal y calles adyacentes a la Plaza de la Merced, teniendo como límite en su orientación mirando al mar, la calle Ausias March.
Recientemente y con motivos razonables, se cambió su emplazamiento a una zona más despejada, que empezaba prácticamente en la zona de la Avenida Cardenal Tarancón en la rotonda del Instituto y se prolongaba hacia Les Novenes de Calatrava, a fin de evitar aglomeraciones con motivo de la pandemia del COVID 19 y no perjudicar excesivamente los intereses económicos de los participantes ni de los clientes habituales de dicho mercado.
Sin embargo, con la “gripalización” del COVID y el evidente éxito de las vacunas, todo parece volver a la normalidad y han perdido peso los motivos que obligaron al cambio de ubicación.
Ya no vivimos tan condicionados ni preocupados por ésta maldita pandemia que tantos problemas, enfermedades y muertes nos ha traído.
Por ese motivo, había escuchado muchas razones tanto a favor como en contra del regreso del Mercado de los Martes a su entorno habitual anterior.
He querido dedicar este martes, para visitar la nueva zona del mercado y poder pulsar las opiniones, tanto de algunos clientes como de vendedores.
Los que vienen a ofrecer sus productos, valoran las facilidades de espacio, aparcamiento y presentación de sus productos, tanto perecederos como de ropa y calzado.
Pero lamentan la escasa presencia de compradores ya que apenas se puede ver gente de más de cincuenta años comprando y casi nadie que supere los sesenta.
Hasta cierto punto es muy normal, ya que afortunadamente las mujeres se han incorporado al mundo laboral y el horario del mercado suele coincidir con el horario laboral de mucha gente y tan solo las amas de casa y las mujeres en paro o jubiladas son las que acuden a hacer las compras sistemáticamente.
Por eso, representa un problema la distancia, para todas las señoras que o bien no tienen la movilidad e independencia imprescindible o bien carecen del carnet de conducir, que les permitiría aproximarse un poco más al mercado.
Me permito presentar todas estas circunstancias y sus pros y contras, porque evidentemente decida lo que decida el Gobierno Municipal, va a contar con detractores o apoyos a su decisión.
Probablemente llevado por mi edad y el entorno en que me muevo, la gente jubilada toda votaría por volver a la ubicación original.
También se favorecería con esa decisión a todos los comercios situados en la zona comercial del centro alrededor de La Merced, que suele ser uno de los puntos de encuentro y compra mejores de Burriana.
Incluso los comerciantes del Mercado Municipal se verían favorecidos por esa sinergia, que se genera cuando hay más gente en su entorno.
Esperemos que el equipo de Gobierno Municipal acierte en su decisión, a sabiendas de que siempre contará con opiniones en contra, pero eso es inevitable siempre que se decide.
Hasta la semana que viene amigos.