El domingo se decidió, prácticamente, el futuro de la política nacional

España en general, hizo patente su repulsa a las decisiones de un Presidente del Gobierno que ya llevaba meses (por no decir años) sin saber elegir los caminos adecuados para llevar a España hacia un futuro esperanzador.

Sus errores se han ido encadenando y cada día que ha ido pasando, su entrega incondicional a los mayores enemigos de la unidad nacional y el progreso económico le han llevado a ese callejón sin salida en el que se encuentra actualmente.

Cualquier político con un mínimo sentido de la responsabilidad, tras los resultados de ayer en las Municipales y Autonómicas, habría presentado su dimisión irreversible, en vez de pensar en sus propios intereses, como líder de la Unión Europea durante el próximo semestre, como le corresponde por orden cronológico.

Este ególatra, insensible a los resultados cosechados por su culpa, sigue su ruta empeñado en internacionalizar su deteriorada imagen en España.

Imagino que lo que busca es algún destino allende nuestras fronteras, para seguir viviendo de “su cuento y sus cuentas”, ya que parece un imposible que encuentre acomodo en el ámbito de la economía privada, después de su rutilante fracaso al frente del Gobierno durante estos últimos años.

Ha hecho pagar a “justos por pecador” a todos los candidatos de las elecciones del pasado domingo.

Precisamente por eso, el centro derecha y la derecha oficial española (es decir el PP y VOX) han conseguido los mejores resultados en toda España, con las consabidas excepciones ya esperadas de los bastiones independentistas, separatistas y filo comunistas que son Cataluña, Euskadi y Navarra.

Es decir, que ha alimentado el granero de votos de todas esas regiones españolas, con cargo a los votos del PSOE en el resto de España, salvo Castilla Mancha.

Flaco favor le ha hecho al socialismo “no sanchista” y mucho menos a los suyos, que ya pueden empezar a buscar acomodo fuera de la política, porque el barrido del PP y VOX les va a dejar un escaso margen de maniobra en las instituciones públicas de las que ha estado viviendo toda su vida.

El PSOE se tendrá que reconvertir, sacando de ese estercolero a todos los vividores que no han dado un palo al agua en muchos años, dedicándose a vivir de los Presupuestos de los Ayuntamientos, Comunidades Autónomas o “chiringuitos” montados para alimentarles.

PODEMOS desparece del mapa político español prácticamente, SUMAR no suma nada al no presentarse y apenas MÁS MADRID queda como residuo en la capital del Estado, como vestigio insignificante dentro del panorama español, ya que nadie le necesita para nada.

A nivel Autonómico, los 53 votos de la derecha (40 del PP y 13 de VOX) les van a permitir gobernar con absoluta libertad, siempre que no se dediquen a ponerse la zancadilla entre ellos.

Y a nivel Municipal otro tanto de lo mismo, ya que  los 12 escaños sumando los 8 del PP y los 4 de VOX, son más que suficientes para formar un Ayuntamiento de centro-derecha que desactiva tanto al PSOE como a sus satélites habituales de un COMPROMIS que acaba pagando su catalanismo en las urnas.

En total, tanto el poder Autonómico, como el Municipal en las tres capitales y en la mayoría de las grandes ciudades de nuestra Región, queda en manos de la derecha, que desde hace muchos años, no ha dispuesto de tanta capacidad de decisión.

Espero y deseo que sepan llevar las riendas con responsabilidad y sentido común y sepan renunciar tanto el PP como VOX a temas intranscendentes de sus propios programas, a fin de encontrar soluciones sensatas a todos los problemas que nos ha creado un “sanchismo” tan repugnante como mal sano.

Lo primero debe de ser recuperar el tema económico, para incentivar a la iniciativa privada para invertir en la creación de puestos de trabajo que reduzcan sensiblemente unas tasas de paro muy elevadas y una inflación insostenible.

Si aciertan en sus medidas económicas, el resto caerá por su propio peso.

Y como primera medida, sería de agradecer unas medidas de austeridad en sus retribuciones a ser posible reduciéndolas para predicar con el ejemplo.

Hasta la semana que viene amigos.