Dato preocupante: Más de la mitad del empleo que se crea en España es público
El síntoma más negativo que puede presentar una sociedad bien articulada y moderna desde el punto vista macro económico quizás sea este.
Lo idóneo sería que el Gobierno creara los mecanismos de ayuda al empresariado y las facilidades burocráticas y administrativas, para que la gente con recursos propios e iniciativa industrial y comercial dieran ese paso hacia delante, convencidos de que era lo mejor para todos.
Que se genere una cantidad de empleo público tan aberrante, sólo lleva a tener que soportar una presión fiscal absurda, que resta fondos para que los empresarios tomen la decisión de asumir nuevos riesgos empresariales.
Pero parece ser que las mentes obtusas que ni conocen el pasado ni saben proyectarse hacia un futuro esperanzador, como son las de nuestros actuales Gobernantes, les basta con tener la baraja en la mano y seguir barajando, sin saber jugar sus bazas para recoger los mejores resultados.
Asumen como propio el consabido sonsonete de que “mientras barajo, no pierdo” y se pasan la vida bailando una yenka malsana, con pasos adelante y atrás marcados tanto por los socialistas, como por sus socios de Gobierno los comunistas de Podemos y la camaleónica Yolanda Díaz capaz de ser todo lo que lo que sus asesores áulicos le digan, con tal de SUMAR, sin llegar a comprender que lo que sume hoy, lo va RESTAR el día que tenga que llevar a la práctica sus imposibles e inviables soluciones.
Y así vamos pasando las semanas en espera de ese casi inmediato final de Mayo, en el que se esbozaran síntomas muy válidos en las elecciones Autonómicas Y Municipales de cara a las Generales de final de año.
Unos y otros dispondrán de algo más de medio año, para confirmar o desviar sus rumbos respectivos.
Pedro Sánchez ya sabe que lo que más le conviene es dar ese salto que tanto busca a las Instituciones Europeas o Internacionales porque su prestigio en España está muy deteriorado.
Pablo Iglesias sigue oliendo a cadáver político, víctima de sus mentiras y egoísmos personales.
Yolanda Díaz espera y desea fervientemente, ser capaz de unificar a toda la izquierda que se mueve a la zurda del PSOE y cree que Iñigo Errejón se rendirá a sus encantos.
Y mientras tanto la derecha navega entre dudas permanentes del Partido Popular, que sabe que está condenado a pactar con VOX si quiere alcanzar el Gobierno.
Pero parece empeñado en querer “comerse” todos los votos naturales posibles de su derecha, ganándose la animadversión de Santiago Abascal y sus compañeros de aventura, sin comprender que quizás eso luego genere dificultades a la hora de poder formar un Gobierno de derechas lo más homogéneo y firme posible.
Y en esas andamos ahora, creando dudas y despertando recelos innecesarios.
Hasta la semana que viene amigos.
