Confinamiento total y su resultado
Si nos detenemos en un examen detallado de los resultados conseguidos tras un confinamiento total y exhaustivo como el que se nos está obligando a tener en la Comunidad Valenciana, con los resultados sanitarios conseguidos y los costos económicos derivados de todas esas medidas y los comparamos con la situación de la Comunidad Madrileña, sin tantas medidas que limiten los derechos civiles de sus habitantes y su situación sanitaria y económica, quizás podamos evaluar objetivamente las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos.
Estoy totalmente convencido de que lo más importante es velar por la salud y la vida de todos nosotros por partes de nuestros Gobiernos Autonómicos ya que el Gobierno de España ante su incompetencia para solucionar un tema de esa magnitud, se salió por la tangente dejando la responsabilidad a los Gobiernos Autonómicos y cada uno de ellos toma las medidas que le parecen más adecuadas.
Quiero comparar los logros conseguidos hasta ahora por los dos extremos más evidentes, en términos sanitarios y económicos a la vista de los resultados conseguidos.
La Comunidad con mayores dosis de confinamiento (o al menos la que mejor conozco yo entre las que más limitaciones nos han impuesto a los ciudadanos y más decretos privativos de libertades cívicas) ha sido la nuestra, la Comunidad Valenciana, en la que llevamos ya varias semanas confinados sin que de momento parezca fácil terminar con esta situación, en vista del fracaso de las medidas tomadas.
Hoy mismo Ximo Puig ha dicho que “La Comunidad no está en disposición de flexibilizar las restricciones ya que sigue habiendo una gran presión hospitalaria y miles de nuevos contagios” añadiendo que “tampoco habrá ni vacunaciones masivas ni medidas suaves”.
En nuestra Comunidad Valenciana este fin de semana se han llegado a los 99 muertos en un solo día y en plena curva ascendente, pese a haber hundido a toda la economía que gira alrededor de la hostelería, que muy probablemente vaya a morir de inanición cuando pase todo esto.
Sin embargo en la Comunidad Madrileña sin arruinar a la industria hostelera y al comercio que gira a su alrededor, han bajado desde los 100 fallecimientos que hubo el 23 de Enero como punta más alta, a menos de 30 el viernes día 5 de Febrero, es decir en 15 días ha rebajado en un 70% en número de defunciones.
No me lo explico.
Allí mueren muchas menos personas sin arruinarse y aquí nos hundimos en la miseria, sin adelantar nada desde el punto de vista sanitario.
¿Por qué nuestro dilecto Presidente no le pide asesoramiento a la Señora Ayuso para ver cómo ha conseguido esa cuadratura del círculo?
Esa es la diferencia, entre MANDAR Y ADMINISTRAR.
Los Gobiernos de España y Valencia, en manos de unos políticos ineptos y sectarios, se refugian en lo fácil y nos confinan radicalmente, porque no saben cómo compatibilizar las medidas sanitarias adecuadas y aconsejables con el mantenimiento de un entramado social y económico afectado seriamente pero capaz de sobrevivir.
Pedro Sánchez y su Vicepresidente, cuando fracasaron rotundamente en su primer intento nacional de confinamiento radical, se quitaron el muerto de encima y lo delegaron en las Comunidades Autónomas.
Ahora solo falta que Ximo Puig haga lo mismo delegando en la Diputación Provincial o en los Ayuntamientos ante su incapacidad para disminuir sensiblemente las consecuencias de su incompetencia.
Ejemplos si tiene a la vista y yo le he puesto uno de ellos que es evidente.
Pero ellos ni solucionan nuestros problemas ni dimiten.
En el Código Ético del Frente Popular de Izquierdas ese verbo se ha borrado definitivamente.