Ontinyent subvencionará hasta el 90% el IBI a las familias con menos recursos
El Pleno del Ayuntamiento de Ontinyent aprobó anoche rebajas fiscales para familias con menos recursos y a las actividades que generan empleo. En concreto y con respecto a las familias, la propuesta del Gobierno de Ontinyent, aprobada por unanimidad de todos los grupos, contempla subvenciones de hasta el 90% del Impuesto de Bienes Inmuebles (conocido como la Contribución) según el volumen de ingresos mensuales de la unidad familiar: de 0 a 426 euros la subvención podrá ser de hasta el 90% del IBI; de 427 a 500 euros de ingreso la ayuda podrá ser de hasta el 60% del IBI; y de 501 a 645 euros la subvención será de hasta el 30%.
En cuanto a las ayudas fiscales a las empresas, el Pleno acordó, esta vez con el voto favorable de Socialistas, Compromís y EU y el voto en contra del PP, ventajas para fomentar la actividad económica y la generación de empleo. Mediante las ordenanzas fiscales de 2015, Ontinyent bonificará el IBI del 50 al 95% para nuevas industrias y comercios según el número de trabajadores que se contraten. Al mismo tiempo, se amplía la bonificación del impuesto sobre construcciones. Las obras con un valor de hasta 60.000 euros (hasta ahora era hasta 30.000 euros) obtendrán una bonificación del 95%.
Las ordenanzas fiscales para 2015, presentadas por el concejal de Hacienda, Joan Gilabert, mantienen las bonificaciones introducidas en los últimos años tanto para el fomento de actividad económica y empleo (licencia de obras, licencia de apertura, IAE) como para dar apoyo a las familias y personas con menos recursos (agua, basura o plusvalía). Respecto a los residuos, Gilabert explicaba que si el ayuntamiento finalmente gira dos recibos de recogida y tratamiento de basura el coste no se incrementará, aunque este punto dependerá de las decisiones judiciales.
Gilabert tenía especiales palabras de agradecimiento por "la madurez y la cordura mostrado por los representantes de la ciudadanía en los consejos de participación, que no apoyaron propuestas sobre bajadas generalizadas de impuestos y tasas, al ser conscientes de que esto pondría en peligro los servicios que presta el Ayuntamiento, la reducción de la deuda y el cierre en positivo de los presupuestos".
Abierto el turno de debate previo a la votación, el Partido Popular, que por decisión de la Alcaldía tuvo la posibilidad de llevar al pleno su propuesta de ordenanzas, debatida antes los consejos sectoriales y el de Ciudad, defendió por medio del concejal José Luis Climent Climent que son unas ordenanzas "posibles" y que "beneficiarían a la mayoría", explicó Climent.
En este sentido, el concejal de Hacienda respondió que de las propuestas de ordenanzas del PP, algunas están ya aplicándose, otros estaban ya en la propuesta de la concejalía, "y otras demuestran que viven en otra realidad", al comportar una pérdida no compensada de aproximadamente 1'8 millones de euros a las arcas municipales "que nos llevaría forzosamente a inventar ingresos ficticios en el presupuesto y generar déficit, dejar de prestar servicios o hacer un préstamo para poder mantenerlos", explicaba. "Su propuesta es electoralista, querían que la gente les aplaudiera por querer bajar impuestos pero no ha sido así, porque no se lo ha comprada ni el Tato", resumía Gilabert.
Desde el grupo socialista, la portavoz Rebeca Torró destacaba que "gracias a la gestión prudente y rigurosa del Gobierno de Ontinyent hemos ido ajustando cada ordenanza sin aplicar subidas de impuestos". Cabe recordar que en 2011, 2012 y 2013 se modificaron 17, 8 y 9 ordenanzas respectivamente, y en 2014 se modifican 11, "unas ordenanzas participativas y fruto de la transparencia, el diálogo y el entendimiento que está en el ADN de este Gobierno ", explicaba. Torró, por otra parte, lamentaba que el PP "diga que quiere beneficiar a las familias y las empresas, y sin embargo vote en contra de las ordenanzas con que el Gobierno de Ontinyent va a hacerlo sin hipotecar las cuentas municipales como plantean ellos".
Torró se felicitó porque Ontinyent, según la Sindicatura de Cuentas, se encuentre entre las ciudades valencianas con menos presión fiscal, situándose en 416 euros, cuando la media está en 539 euros por habitante: "bajar los impuestos de manera generalizada supondría poner en peligro los servicios y obligaría a volver a los tiempos de los agujeros presupuestarios ya la enorme deuda bancaria que heredamos", añadió Torró.
En cuanto a la portavoz de EU, Paula García explicaba que desde su formación se comparte la filosofía de unas ordenanzas "realistas, abiertas a la participación, que introducen una fiscalidad progresiva para apoyar a las familias con menos ingresos, y que en definitiva nos permitirán avanzar como ciudad", destacaba. En cuanto a la propuesta del PP, calificaba de "temerarias" las bajadas de ingresos: "no entendemos cómo se puede hacer una propuesta de máximos sin mirar la situación económica de la ciudad, y provocando una pérdida millonaria de ingresos", señalaba.
El alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, cerraba el debate sobre las ordenanzas agradeciendo el trabajo del concejal de Hacienda y la implicación de Socialistas, Compromís y EU "para poder sacar adelante unas ordenanzas trabajadas, participativas, sociales e impulsoras de la actividad económica, unas ordenanzas que demuestran una vez más cuáles son los objetivos de este Gobierno", concluía.