Ontinet, la empresa ontinyentina pionera en la venta por internet

Pasar de dos empleados a una plantilla con más de 30 profesionales. Ampliar una sede inicial de 99 metros cuadrados a otra que supera los 1.000 metros cuadrados. Alcanzar un nivel que supera el millón de clientes en la última década. Esta es, en cifras resumidas, la trayectoria empresarial de una firma tecnológica de Ontinyent, la empresa Ontinet, que se ha convertido en una de las punteras del sector, con un recorrido de 20 años que se ha forjado al ritmo de los avances en el campo de la informática y, fundamentalmente, con el crecimiento exponencial que ha alcanzado internet.

En 1992 Vicente Coll inauguró un establecimiento de venta al público con el nombre de Informática Profesional Valenciana (Improva). En un local con menos de 100 metros cuadrados se disponía el espacio de venta, el almacén y el despacho. Aquel negocio inicial se originó al amparo de la implantación de loa servicios informáticos, una tendencia al alza en la década de los 90 del siglo pasado. Como tantos otros establecimientos, Improva se dedicaba a la venta de ordenadores personales, instalación de software y acceso a redes y complementos. Además su oferta se especializó en la formación informática a través de cursos de iniciación y en el servicio de mantenimiento a sus clientes, algo que les diferenciaba de las grandes superficies con las que tenían que competir no siempre con situaciones ventajosas en cuanto a precios de venta.

En 1996 Vicente Coll asiste por primera vez a un curso de un concepto nuevo que se está introduciendo en esos momentos en España. Se trata de un curso de internet. “Desde el primer momento pude ver el increíble potencial que iba a tener ese nuevo sistema de comunicación que ya se estaba implantado en Estados Unidos y buena parte de Europa pero que todavía era desconocido en nuestro país. Nadie sabía, entonces, lo que era internet”. La red de redes se convierte en el punto de mira de la empresa que, con el tiempo, cambiará el nombre de su razón mercantil por el de Ontinet. A través de internet se establecen los primeros contactos con empresas internacionales y se llega a un acuerdo comercial con una empresa rusa dedicada a la venta de antivirus de protección para los sistemas informáticos.

Es el punto de inflexión

Ontinet,, empresa asociada a la Confederación Empresarial de la Vall D´Albaida (COEVAL) , es una empresa pionera. Se adelanta a otros competidores. Realiza incursiones comerciales en campo todavía por explorar de los servicios vinculados a internet. En 1997 la empresa ontinyentina es la única distribuidora para toda España del antivirus de esta firma rusa que en la actualidad es conocida por la marca Kaspersky. Y se adentra en el negocio de la venta por internet cuando todavía quedan algunos años para que se produzca en España la explosión de popularidad de la que goza actualmente.

La firma ontinyentina crea una red propia de distribuidores por todo el territorio español, desde el primero ubicado en Barcelona hasta un total de 4.000 localizados por toda la geografía estatal. En los primeros cuatro años de abrir este nuevo campo de facturación se consigue llegar a 7.000 clientes.

Con el nuevo siglo, concretamente en el año 2001, se produce un cambio significativo en la empresa. En la búsqueda de la exclusividad de los productos que sirve a sus clientes, Ontinet llega a un acuerdo con una empresa eslovaca, Eset, que comercializa un producto antivirus que se conoce con la marca de NOD-32. Se trata de un proveedor que todavía no ha penetrado en el territorio español y el acuerdo con Ontinet permite a la firma ontinyentina gestionar la venta en exclusiva del antivirus para toda España.

En esta última década Ontinet ha llegado a 1.350.000 clientes a los que ha servido, fundamentalmente, su programa de antivirus NOD-32, o también otros productos de su cartera como los progamas de gestión de correos o el de control del ancho de banda.

Veinte años de trayectoria profesional en los que el mercado ha cambiado sustancialmente y el posicionamiento estratégico de una empresa que basa su servicio en la tecnología ha permitido posicionarse con ventaja para afrontar las dificultades de la crisis actual.

El concepto de empresa, la filosofía de trabajo que encierra Ontinet, inspira la esencia de una propuesta diferenciada. El entorno familiar es básico para el funcionamiento del día día y para la consecución de las metas. “Todos los días hay que luchar para alcanzar el objetivo común”, afirma Vicente Coll.

Tanta relevancia adquiere este entorno que en la propia empresa se dispone de instalaciones donde parte de los empleados pueden comer cada día. Incluso, de forma periódica, se organizan talleres infantiles dedicados a los hijos de los empleados.

La formación, de forma continuada, es una de las inercias de la propia empresa. Además se trata de iniciativas formativas en las que se implican los departamentos comercial, administrativo, diseño y soporte técnico. Las propuestas se asumen internamente y se abren al resto de los empleados.

“La empresa tiene vida propia, ha adquirido una inercia que la mantiene en movimiento gracias a que cada departamento sabe cuál es su cometido y su relación con los demás”, añade Vicente Coll.