El cardenal Cañizares preside las fiestas de la Purísima, en Ontinyent
El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha presidido este jueves, en la localidad valenciana de Ontinyent, la solemne misa pontifical de las fiestas en honor a su patrona canónica, la Purísima Concepción, en un año en el que se celebra, además, el 75 aniversario de su imagen en plata.
La misa mayor ha tenido lugar en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora y posteriormente, "ha habido volteo general de las campanas de toda la ciudad", según ha indicado hoy a la agencia AVAN el párroco Juan Melchor Seguí, que ha recordado que Ontinyent fue la primera localidad valenciana que tuvo la Inmaculada como patrona, en el siglo XVIII.
Al comienzo de la eucaristía ha tenido lugar "el tradicional canto del pregón por parte de els ´Angelets' de la Purísima' y durante la celebración se ha interpretado la misa barroca con orquesta compuesta en el siglo XVIII por el sacerdote natural de Ontinyent, mosen Onofre Penalba, que fue maestro de capilla de la Catedral de Segorbe", ha añadido.
Asimismo, esta tarde tendrá lugar la procesión de la Purísima, "con la bajada previa, desde su camarín, de su imagen, labrada en plata en 1941 y que sustituyó a la original, robada en 1936", ha explicado.
La imagen presidirá la procesión "que seguirá el recorrido habitual acompañada con bailes procesionales y danzas", según el párroco, que ha precisado que al finalizar la procesión, la imagen volverá a ser subida.
Igualmente, en estas fiestas las Camareras de la Virgen celebran sus 50 promociones, "motivo por el cual ha tenido lugar una exposición y una misa de acción de gracias". Además, este sábado por la tarde la iglesia de Santa María acogerá "el tradicional acto del ´Aguinaldo de la Purísima' en el que cantarán los ´Angelets', seguido por una misa".
Las fiestas finalizarán el domingo, 11 de diciembre, con la tradicional "dobla" a la Virgen, "una misa solemne en la que participan los festeros del Cristo de la Agonía", y la posterior procesión de subida de la imagen de la Purísima a su camarín".
La Inmaculada tiene una devoción "muy antigua y arraigada en Ontinyent, donde en 1662, casi 200 años antes de que fuera declarado por Pío XI el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, la localidad celebró ya las primeras fiestas solemnes en su honor, autorizadas por un documento del papa Alejandro VII.
Un siglo después, en 1745, Benedicto XIV la declaró patrona canónica de la localidad, "siendo éste el patronazgo canónico más antiguo de la Comunidad Valenciana", ha señalado el párroco.