El ayuntamiento de Ontinyent licita la redacción del documento de modificación del PGOU que ordenará el resto del suelo urbanizable del diseminado
El documento ordenará el territorio urbanizable que queda pendiente y que corresponde a los SD 8, 9, 19, 25, 26, 27 y 28 y SD 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17 y 18
Este suelo residencial extensivo es el correspondiente a la parte central del término, al noroeste del caso urbano de la población, limitado en su borde oeste por la carretera de Moixent, en el caso de los sectores 8,9 y 19, y la parte central su del término, en torno a la carretera de Bocairent y la de la Umbría a Fontanars en el caso de los sectores 25,26,27 y 28. La superficie que ocupan todos ellos es de 1.613.155 metros cuadrados de terreno.
En cuanto a los sectores del 10 al 18, ocupan un total de 3.107.800 m2 y configuran una zona bastante homogénea en cuanto a características que se sitúa en el borde norte de la población con sus límites establecidos por el suelo no urbanizable de protección forestal.
Dada la extensión del suelo a ordenar y con el objeto de conseguir disponer en el menor plazo posible los trabajos, se vuelve a plantear, igual que ya se hizo con el territorio objeto de estudio con anterioridad, la división de éste por áreas.
El pasado año se adjudicó la redacción de los documentos que ordenan los 4,5 millones de metros cuadrados iniciales de suelo urbanizable (sectores SD 1,2,3,4,5,6,29 y 30 y sectores SD 20,21,22,23 y 24, que corresponden a los más próximos a la ciudad), y ya ha salido a licitación la elaboración del que recogerá el suelo no urbanizable.
Con esta nueva licitación, por lo tanto, se inicia la última fase de la parte más técnica y laboriosa de la ordenación de las viviendas existentes en los 9.452.400 m2 de suelo que abarca todo diseminado de Ontinyent.
Lina Insa, alcaldesa de Ontinyent, manifiesta que “estos documentos de modificación tienen por objeto dotar de condiciones de urbanización al resto de suelo urbanizable que queda pendiente de estudio”.
“Como en la redacción de los documentos anteriores, la ejecución de los trabajos deberá contemplar distintas fases, como los estudios de integración paisajística y estudio acústico, análisis y diagnóstico del proyecto, periodo de exposición pública, informe de alegaciones y por último, el documento corregido para su elaboración provisional” añade la primera edila.
Dado el grado de edificaciones consolidadas en el área que va a ordenarse, se concederá especial importancia a la fase de información y análisis tanto de edificaciones consolidadas como de servicios existentes. Estos últimos serán evaluados para comprobar su validez a efectos de completar la urbanización de las áreas en fases posteriores.
Respecto a las edificaciones existentes, deberán determinarse los parámetros necesarios para determinar o restablecer las posibles parcelas vinculadas a ellas.
Dado que se trata de una modificación que no afecta a las condiciones estructurales definidas en el actual plan urbanístico de la ciudad, la ordenación pormenorizada será aprobada por el pleno municipal y no por la conselleria, hecho que agilizará considerablemente los trámites administrativos.
El plazo de elaboración de estos documentos se establece en 12 meses, y el presupuesto está fijado en 150.000 euros más IVA en el caso de los SD 8,9,19,25,26,27 y 28, y 200.000 euros más IVA en los SD del 10 al 18.
Hay que recordar que, dada la extensión y la complejidad del suelo a ordenar, y teniendo en cuenta que el gobierno municipal anunció su intención de gestionar las soluciones con la mayor eficacia y celeridad posible, se estableció una división del territorio que debía ordenarse.
En primer lugar, se separaron las áreas no urbanizables de las urbanizables y se procedió al estudio de los sectores urbanizables empezando por aquellos más próximos a la población urbana principal y que a la vez están más próximos a las redes primarias de infraestructuras y servicios.
El pasado mes se procedió a la licitación de la redacción del documento de ordenación del territorio no urbanizable, y ahora se licita el resto de suelo urbanizable “con lo que se completa el proceso de sometimiento a estudio y análisis de todo el suelo del diseminado”.
Los documento de modificación parcial del PGOU de Ontinyent permitirán dar una solución a todas estas zonas partiendo de un estudio pormenorizado de cuál es la situación y la realidad de cada área. Una vez realizado el estudio, se podrá establecer la parcela mínima, las condiciones de urbanización y la edificabilidad máxima en cada una de las zonas “adaptando, de una forma legal, la ordenación de cada territorio a la realidad existente”, según ha indicado el concejal de Urbanismo, Filiberto Tortosa.
Por último, Tortosa ha incidido en “el gran esfuerzo a nivel técnico y económico que supone la redacción de todos estos documentos” a la vez que ha señalado “la necesidad de elaborarlos para dar por concluidos los problemas con los que un gran número de vecinos de Ontinyent se han tenido que enfrentar a lo largo de cuatro décadas por la falta de regularización urbanística en el diseminado de la ciudad”.