La CHJ y el Ayuntamiento de Ontinyent firman un convenio de colaboración para impulsar el proyecto de restauración del río Clariano

La Confederación Hidrográfica del Júcar, O.A., (CHJ) y el Ayuntamiento de Ontinyent han firmado esta mañana el convenio de colaboración para el proyecto de restauración del río Clariano, en el tramo comprendido entre el Pont Vell y el Pont Nou de la localidad. Se trata de una actuación que tiene el objetivo de mejorar la respuesta ante posibles inundaciones, así como mejorar la continuidad fluvial. Los trabajos, que arrancaron el pasado mes de septiembre, cuentan con un presupuesto que supera el medio millón de euros y tienen un plazo de ejecución de 42 meses.

El documento firmado esta mañana permite formalizar la colaboración entre ambas Administraciones. De esta manera, el Organismo se compromete a la cesión gratuita de la pasarela peatonal inundable que próximamente se construirá en el río Clariano. Por su parte, el Ayuntamiento de Ontinyent pone a disposición de la Confederación los terrenos necesarios para llevar a cabo el proyecto y también se compromete al mantenimiento del espacio fluvial restaurado, es decir, a su limpieza, renovación y conservación, una vez finalicen las obras.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, y el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, han sido los encargados de firmar un convenio. “Una de las medidas incluidas en el Plan de Gestión del Riesgo de Inundación es la desclasificación del suelo afectado por riesgo de riesgo de inundación y es lo que ha hecho aquí, eliminando el uso residencial en la zona baja del barrio de Canterería”, ha explicado Polo. Por este motivo el presidente del Organismo ha calificado de “hito histórico” un proyecto que permite “devolver al río el espacio que nunca debió perder”.

El alcalde de Ontinyent ha tenido palabras de agradecimiento para la CHJ y especialmente por las “facilidades e implicación personal de Miguel Polo con este proyecto”.  “Apostamos por ser ejemplo en la lucha contra el cambio climático transformando el lecho del Clariano en una zona verde que, además, gracias a la pasarela, va a ser un punto de encuentro entre los barrios de San José y San Rafael, ha comentado Jorge Rodríguez.

Una actuación que supera el medio millón de euros de presupuesto

Antes de la firma del convenio de colaboración, el Comisario de Aguas, Marc García, ha explicado junto al director del proyecto, Emilio Real, los pormenores de los trabajos de restauración que se están llevando a cabo en el río Clariano. La actuación abarca una superficie que ronda los 30.000 metros cuadrados, equivalente a una longitud fluvial de 575 metros y cuenta con un presupuesto que supera el medio millón de euros.

García ha destacado la importancia de una actuación que tiene un claro objetivo ambiental y de seguridad, pero que también cuenta con un marcado “carácter social”. “Mejoramos la continuidad fluvial del Clariano, pero también habilitamos un espacio que podrá ser disfrutado por los vecinos de Ontinyent. El parque inundable planteado por el Ayuntamiento se convertirá en una bonita zona verde para el pueblo, un espacio que contará con un sendero fluvial y una pasarela peatonal inundable que conectará las dos márgenes del río”, ha explicado.

Las primeras labores de restauración comenzaron en el mes de septiembre y se centraron en la limpieza del cauce, con la retirada de escombros y vegetación muerta, y la eliminación de especies exóticas invasoras, en su mayoría Arundo donax. “Los trabajos están bastante avanzados y en algunos tramos ya se puede ver la cobertura temporal opaca de geotextil, que tiene el objetivo de eliminar la capacidad de proliferación de las cañas existentes”, ha comentado Real. Tras un periodo mínimo de un año y medio, se procederá a la retira de la cobertura y a la plantación de vegetación autóctona de ribera.

Por otro lado, la Confederación ha venido realizando otras labores contempladas en el proyecto, como la demolición de un pequeño muro de más de 100 metros de longitud en la margen izquierda del río y también ha reducido la sección del vial en esa zona, pasando de una anchura de seis metros a tres, con el objetivo de ampliar el área de inundación. Pendientes quedan otros trabajos, como la construcción de la pasarela peatonal inundable que conectará las dos márgenes del río y la consolidación del sendero fluvial en la margen derecha.