Bombas dormidas de la Guerra Civil dificultan la extinción del incendio de Artana
Desde el pasado lunes, las brigadas forestales de bomberos con un total de 400 efectivos y unas 30 medios aéreos, trabajan en las labores de extinción del incendio que se declaró en Artana. En una primera investigación, las autoridades habrían informado que el inicio de las llamas se debería a una quema incontrolada de rastrojos en una granja cercana al término del municipio.
El fuego ha campado a sus anchas entre las poblaciones de Onda y Tales hacia el norte, mientras que por el otro frente amenazaba las localidades de Artana, Eslida, Alcudia, Aín y Benitándus, a la puerta del Parque Natural de la Serra d’Espadà, el segundo más importante de la Comunidad Valenciana y el pulmón verde de la provincia de Castellón. Según los primeros datos, el incendio habría calcinado un total de 1.400 hectáreas, cifras aún por confirmar.
Las labores de los operativos terrestres y aéreos se han visto agravados por la orografía escarpada y densa vegetación de la zona, pero la pasada tarde del martes varios incidentes inesperados reavivaron el calor de las llamas.
El fuego habría hecho explosionar varias bombas de la Guerra Civil, que durante ochenta años han permanecido dormidas hasta ahora. Según confirman fuentes oficiales, la presencia de artefactos bélicos en la zona es notable, ya que el terreno presenta diversas trincheras donde se desarrolló la ofensiva del Levante.
Según explican varios testigos, la primera explosión se escuchó sobre las 10.00 horas, unas detonaciones que se prolongaron hasta las 14.00 horas, destacando el artefacto que explosionó sobre las 13.00 horas, ya que su estruendo resonó hasta la localidad de Artana.
Pese a estos imprevistos, los operativos han conseguido estabilizar el fuego gracias a la humedad caída durante la noche y las condiciones meteorológicas favorables que se esperan a lo largo de esta jornada.
