El PP de Oliva exige el documento del acuerdo de gobierno ante la crisis entre PRO y UCIN

La gestión del gobierno local de Oliva ha llegado a un punto crítico. Lejos de ofrecer soluciones a las necesidades de los ciudadanos, la coalición formada por PRO y UCIN parece más interesada y centrada en sus propios egos y enfrentamientos internos que en trabajar por el bien común. "Es escandaloso que estemos asistiendo a este espectáculo político mientras Oliva necesita mejoras de servicios, estabilidad y liderazgo", ha afirmado Germán Salazar, portavoz del Partido Popular de Oliva.

Desde el Partido Popular de Oliva, Salazar ha denunciado la falta de transparencia y planificación que define al actual equipo de gobierno. "Es inadmisible que sigamos sin conocer el contenido de un pacto que debería garantizar el rumbo y progreso para Oliva", ha señalado, haciendo referencia al acuerdo de coalición que, hasta ahora, no ha sido revelado ni concretado en acciones claras, y ha recordado que “y es todavía más triste, dado que los actuales miembros del gobierno municipal exigían la pasada legislatura, desde la oposición, el inexistente acuerdo escrito del que carecía el anterior gobierno de PSOE y Compromís. Otro donde dije digo, digo Diego más de Pro y UCIN”.

Conflictos internos que paralizan proyectos clave

El hecho de que la reciente crisis entre PRO y UCIN haya escalado con las acusaciones del portavoz de UCIN y concejal de Turismo, Salvador Llopis, al denunciar que su partido ha sido obstaculizado sistemáticamente por sus socios de coalición por el bloqueo de un festival de música, por el veto a la prolongación del horario de los chiringuitos o la celebración de les Fogueres de Sant Joan en la playa. mientras PRO organiza eventos propios sin restricciones, evidencia una doble vara de medir que, según Germán Salazar, "solo sirve para perjudicar la imagen del gobierno local y frenar el progreso de nuestra ciudad".

El portavoz popular ha subrayado que esta coalición demuestra, día a día, que el único proyecto sólido que tienen para Oliva ha sido el reparto de cargos y sueldos. "La falta de un acuerdo firmado entre los socios de gobierno deja a nuestra ciudad en manos de una gestión improvisada y con el único objetivo claro del reparto del pollo", ha afirmado. Además, ha criticado la reciente decisión de cómo van a aumentar los sueldos un 32%, calificándola como "un claro reflejo de las verdaderas prioridades de este gobierno".

Un gobierno sin rumbo ni prioridades claras

Esta situación evidencia la urgente necesidad de un cambio de rumbo en la gestión municipal, con un enfoque en la transparencia, la planificación y el compromiso con el progreso de Oliva, que establezcan un plan de ciudad con objetivos en común bien señalados a corto, medio y largo plazo, basados en una misión, visión y valores de ciudad que tristemente vienen faltando en los sucesivos gobiernos municipales en los que “conforme se acercan elecciones estalla todo por los aires por ver qué socio le roba más votos al otro en las urnas, más que por méritos de uno por deméritos del otro”, ha lamentado Salazar.

Ante este panorama, Germán Salazar ha hecho un llamado a la responsabilidad instando al gobierno municipal a abandonar este espectáculo tan lamentable y a centrarse en las necesidades reales de Oliva. "Es obligación moral y ética de los líderes políticos trabajar de manera conjunta y seria por el bienestar de la ciudad. Oliva no puede permitirse un gobierno más preocupado por la calculadora electoral y sus intereses partidistas que por los ciudadanos", concluyó el portavoz del Partido Popular.