Los trabajadores de Curtidos Nules acusan al propietario de boicotear los intentos de negociación

El comité y los trabajadores de Curtidos Nules han manifestado su malestar con la situación que atraviesan ellos y sus familias por la actuación del administrador único de Curtidos Nules S.A., Franco Segarra, Tormo, y de su abogado Don Emilio Pin Arboledas, “estamos hasta las narices de la actuación caciquil, cínica y sin escrúpulos por parte de Don Franco Segarra Tormo, administrador único, al que se le ha unido el abogado Don Emilio Pin Arboledas, echando continuamente la culpa de nuestra situación a la crisis, aunque nosotros estamos convencidos que nuestra situación se debe a una trama estudiada y premeditada, con lo cual la crisis le ha venido bien para llevarnos a nuestra situación actual".

Los empleados de la fábrica, que llevan ya casi cinco meses sin cobrar, acusan a Franco Segarra de haberles llevado a una “situación insostenible”. “Se queda con nuestro dinero, ya que nosotros no hemos dejado de trabajar en ningún momento y tiene la desfachatez de hacer uso de esta situación de agonía para nosotros y nuestras familias, para pedirnos que abandonemos nuestros puestos de trabajo voluntariamente, con la única solución de que nos pague el fondo de garatía salarial y el seguir con la empresa abierta pero sin trabajadores”, han subrayado.

Además, los empleados han añadido que el propio empresario ha rechazado pedidos “para justificar la falta de trabajo y ha abandonado las máquinas e instalaciones con el consiguiente riesgo para los trabajadores”.

“Creemos que es una provocación por parte de Don Franco Segarra y Don Emilio Pin decir que todo lo que hacen es para sacarnos de nuestra situación económica y que estén boicoteando los dos últimos intentos de negociación”. En este sentido, han señalado que el primer intento de negociación fue ante la inspección de trabajo, “que trajo como resultado un ERE de extinción para la totalidad de los trabajadores, y una segunda, dónde sin confirmación alguna nos dice que tres días antes había presentado un concurso de acreedores”.

Por último, se dirigen al propietario y al abogado para recordarles que lo señalado es “lo que pensamos la mayoría de los trabajadores y que no tiene la culpa la crisis ni el gobierno de Zapatero como afirman, sino gente como ellos que se aprovechan de todas las circunstancias para beneficiarse ellos sin pensar en las consecuencias que pueda tener para el resto de la gente”.