La fiesta de Les Barraquetes de Nules declarada de Interés Turístico Provincial
Esta celebración, única en España, se recuperó en el año 1991
El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) ha publicado hoy la declaración de Fiesta de Interés Turístico Provincial para Les Barraquetes de Nules. De esta manera, esta declaración se suma a la deSant Vicent Ferrer del pasado mes de marzo.
“La Dirección General de Turismo ha valorado muy positivamente el trabajo que hemos hecho, a partir de un informe impecable con rigor histórico. Nuestra intención es seguir por este camino y continuar protegiendo y difundiendo nuestro patrimonio y nuestras tradiciones, como hemos hecho desde el primer día”, asegura Guillermo Latorre, Concejal de Turismo.
Les Barraquetes son una fiesta con un alto valor etnológico, que no se realiza en otro lugar, lo que le confiere un aliciente. Estas fiestas dejaron de celebrarse en 1967 hasta 1991 cuando fueron recuperadas de mano del cronista oficial de la Vila y Director del Museo de Historia de Nules, Vicent Felip Sempere, el entonces párroco de la localidad, Mossèn Jose Burgos, y el alcalde de aquel año, Vicente Martínez Lucas.
Esta fiesta se celebra, como marca la tradición, el octavo día después del Corpus Christi. Los niños de la localidad acuden a las ‘barraquetes’, que son elaboradas con cañas cortadas en los terrenos de la localidad, y cada niño se sienta en su pequeña silla para esperar el paso del Santísimo bajo Palio.
Con respecto al auténtico origen de esta fiesta, actualmente se mantienen dos teorías. Una de ellas asegura que les Barraquetes nacieron en la época en la que llegaron los pobladores que fundaron la Vila de Nules, donde al no haber ninguna construcción, en sus primeros tiempos vivieron en cabañas.
Y la segunda mantiene que, a principios del siglo XVI, las tropas del Ejército Real, mandadas por el duque de Segorbe, se movilizaron hasta la Serra d’Espadà, donde se apagó una rebelión por parte de los moriscos. La concentración para salir a reprimir este movimiento tuvo lugar en Nules. Al coincidir ese día con el octavo después del Corpus Christi, se llevó el Palio hasta la zona de la rebelión.
De lo que no hay duda es que se dejó de celebrarse desde el año 1967, hasta que en 1991 se realizó una exposición del arte joven de la Plana, reivindicando la vuelta de esta fiesta. Para ello, el proceso se completó llenando la calle La Sang de barraquetes. En 1992, defendiendo por parte de Sempere la labor del Museo de Historia de recuperar y conservar el legado de Nules, volvió la celebración de esta jornada, con el acuerdo, ininterrumpido hasta hoy, de que las cañas serían aportadas por el consistorio, mientras que la parroquia sacaría al Santísimo.