La nueva Ciudad de la Justicia de Alicante, un ‘campus’ basado en metodología BIM
Está previsto que la Generalitat adjudique para finales de julio el contrato de obra de esta infraestructura, cuyo diseño corresponde a Ayesa Ingeniería
Si todo continúa según lo previsto, Alicante contará en 2025 con una nueva Ciudad de la Justicia que se convertirá en un referente en cuanto a arquitectura judicial se refiere. Las obras, cuya licitación se resolverá previsiblemente a finales del próximo mes de julio, comenzarán en septiembre y, siguiendo el diseño de Ayesa Ingeniería, convertirán este complejo en un ‘campus’ totalmente integrado en la ciudad que, además, estará construido bajo la revolucionaria metodología BIM (Building Information Modeling).
BIM es una metodología de trabajo basada en la colaboración, que permite a los agentes implicados en un proyecto de edificación estar al tanto de los últimos cambios, los imprevistos o las decisiones que se toman desde un equipo u otro, todo ello desde un modelo digital. Su implantación en los sectores de la arquitectura, la ingeniería y la construcción “se está haciendo cada vez más fuerte en los últimos tiempos, y las medidas llevadas a cabo por las Administraciones Públicas para impulsar esta metodología en proyectos y obras confirman que BIM es el horizonte, e incluso el presente, de estos sectores”, asegura Sergio de los Santos, arquitecto de Ayesa Ingeniería, en una entrevista para la empresa especializada Espacio BIM.
Un aspecto fundamental que aporta esta metodología es “la visualización conjunta de propuestas y soluciones y la identificación de interferencias de manera anticipada”, dice De los Santos. En esta línea, Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional de Espacio BIM (espaciobim.com), explica que “el uso de BIM en el proyecto de la Ciudad de la Justicia de Alicante puede ayudar, precisamente, a estudiar alternativas de diseño en fase de ejecución y a evitar errores de obra”. Esto es algo que, para la empresa contratante -en este caso, de titularidad pública-, supone una gran ventaja, ya que evita sobrecostes en el presupuesto inicial.
Por otro lado, una vez finalizadas las obras, el mantenimiento de toda la infraestructura, de unos 48.000 metros cuadrados, también se monitorizará desde un software digital basado en esta misma metodología. Esto supondrá “un ahorro en costes de mantenimiento, una reducción de la incertidumbre del inventario requerido, una disminución de los costos de cualquier proyecto de mejora, un mayor rendimiento de los activos y su gestión y una mayor rapidez en la consulta de datos”, entre otras ventajas, según subraya el arquitecto de Ayesa Ingeniería en la citada entrevista.
Organismos del ‘campus’
El complejo, para el que la Generalitat Valenciana destinará más de 85 millones de euros, unificará la mayor parte de los órganos judiciales de Alicante, aglutinando en el mismo ‘campus’ la jurisdicción Civil, la Penal y la Fiscalía. También albergará el Centro de Mediación, los Servicios de Orientación Jurídica, el Instituto de Medicina legal, los gabinetes psicosociales o la Oficina Especializada en denuncias de Violencia de Género, entre otros organismos. Además, contará con 23 salas de visita y dos macro salas para la celebración de juicios.
En total, habrá una planta baja, un semisótano, dos sótanos y siete plantas más ático, en el que se situará una instalación fotovoltaica compuesta por 250 placas solares. Esto, junto a unos sistemas inteligentes para el control del consumo energético y la climatización, o puntos de recarga para vehículos eléctricos, “permitirá reducir el impacto energético de un edificio con tanta demanda como la que requiere la Ciudad de la Justicia”, concluye Miguel Rabán, otro de los arquitectos de Ayesa Ingeniería encargados de este proyecto.