ECONOMÍA Y NEGOCIO

Con los naipes, más habilidad que suerte

ELPERIODIC.COM - 03/11/2020

Como en cualquier tarde que te reúnes con amigos para echar una partida de cartas a uno de esos juegos que os atrae, os atrapa y os aporta risas y entretenimiento. Seguro que muchos lo han hecho y lo han utilizado como pasatiempo, incluso como reclamo para hacerse con algún que otro ingreso extra, por qué no decirlo. Pero también es seguro que en algún momento, tú y tus amigos os habéis preguntado hasta qué punto los juegos de cartas son pura suerte o algo más que eso. Y si esa cuestión se puede vincular a alguno de los juegos de naipes más conocidos, es al poker.

Un juego que ha ido ganando popularidad en los últimos años en España y en todo el mundo, entre otras cosas gracias a la habilidad que ha tenido para entretener en su faceta online y en los torneos que se juegan en vivo. De eso saben mucho en el Casino de Valencia, cuya poker room se ha convertido en parada obligada para algunos de los circuitos de este juego más famosos del mundo y eventos muy famosos. Aunque si nos fijamos, todos ellos disputados en una misma variante, el Texas Holdem. La más destacada del mundo y una de las más sencillas de controlar a nivel de cartas. A nivel de apuestas ya es otra cosa.

En las denominadas como “cartas ocultas” está una de las claves, en lo que sería la primera etapa de una mano cualquiera de Texas Holdem. Es un juego que sigue siempre la misma dinámica y quizá por ello es tan importante entender de primeras su funcionamiento si quieres dominar con plenos poderes este juego. Pero, ¿es un juego de azar o de habilidad? He aquí la cuestión que han tratado de resolver en Alemania, en la universidad más antigua del país y que tiene sus raíces en el siglo XIV. Un grupo de economistas liderados por Jörg Oechssler han utilizado un peculiar sistema para esta tarea y los resultados han sido muy reveladores.

En este estudio han tenido en cuenta un juego categorizado como deporte mental y reconocido como tal como el ajedrez. Pero también han utilizado un juego clásico germano llamado skat, una disciplina que se ha convertido en un juego de estrategia y que también da pie a realizar apuestas en algunas de sus fases. Con estas dos referencias, los investigadores han podido concluir que los buenos jugadores tienen la capacidad de ganar un 75% de las manos que juegan. Con lo cual, demuestra que la habilidad es fundamental en el poker y que podría llegar a ser considerado como tal.

Esto último es lo que llevan pidiendo durante varios años muchos jugadores y personalidades vinculadas al mundillo del poker. “Me gustaría mucho que el poker saliera del mundo de los casinos y fuera de la mano del ajedrez, del billar y otros juegos de habilidad mental. El poker no debería ser un juego de azar, en estos cualquier persona está condenada a perder”, afirma Martí Roca de Torres, profesor español en economía y jugador de poker profesional. Pero lo cierto es que este mismo estudio alemán también revela otros detalles que van en una dirección opuesta.

Para realizar una comparación que fuera justa, en el prestigioso centro de Heidelberg se utilizó el famoso sistema de puntuación Elo, el que se utiliza en las federaciones internacionales de ajedrez para medir el nivel y habilidad de los jugadores. En el ajedrez un jugador estándar puede tener una puntuación de 1.000, mientras que los grandes maestros pueden llegar a estar cerca de los 3.000 puntos. Vemos que las diferencias son bastante considerables, sin embargo, Oechssler deja claro que si aplicamos este mismo sistema en el poker o en el skat las diferencias entre jugadores son mucho más pequeñas. Y esto implica que se acercan mucho más al azar que el ajedrez.

Cuanto más amplia sea la diferencia que pueda haber entre jugadores, más probabilidades tendrá el juego de depender de la habilidad. En el poker y en el skat el estudio concluye que la habilidad tendría un porcentaje de participación de un 45%. Al encontrarse por debajo de la mitad, esto querría decir que el poker sigue teniendo más de azar que de habilidad, como ya han afirmado otros estudios en la materia de universidades como la de Bremen.

Las diferencias se marcarían en los jugadores expertos y los profesionales, ya que estos son capaces de minimizar mucho las pérdidas y en eso la habilidad tiene un papel fundamental. Es lo que afirman otros estudios como los de los doctores Michael Dedonno y Douglas K. Detterman en 2008 o como los de los economistas Steven D. Levitt y Thomas J. Miles en 2011. Entonces esto podría permitir que los jugadores que estén especializados en un juego como el poker pudieran competir en competiciones que pudieran ser consideradas como deporte.

De hecho, esto es lo que ocurre con el skat en Alemania, y eso que el estudio lo pone casi a la par del poker en cuanto a nivel de habilidad. Para este juego se utiliza una baraja de cartas tradicional y está declarado como patrimonio de la humanidad cultural en el país teutón, de donde es originario. El poker, sin embargo, tiene el título oficial de juego de azar.

Un cambio de mentalidad frente al poker supondría cambios a nivel legislativo que serían muy beneficiosos para la industria, a primera vista, pero que de momento parecen lejos de llegar a poder producirse.