Muzzati: “UPyD no tiene sección juvenil porque fomenta una tóxica dependencia con el partido”

Unión Progreso y Democracia de la Comunitat Valenciana afirma que las organizaciones juveniles de los partidos políticos tradicionales son el vivero de la partitocracia que ha dominado los gobiernos de PP y PSOE en nuestra región y el resto de España en los últimos años. “En lugar de ser un espacio de debate donde los jóvenes se expresen libremente y aporten nuevas y atrevidas ideas, las juventudes son el campo de entrenamiento donde se aprenden las tácticas para acaparar poder que luego se ponen en práctica en la arena política. Por desgracia, con veinte años importa más buscarte un buen padrino que buscar un debate interno plural”, destacó Muzzati.

Para el coordinador territorial de UPyD, Romain Muzzati, “nosotros no tenemos una sección juvenil porque eso fomentaría una tóxica dependencia con el partido. UPyD es joven, lleno de vitalidad, con ideas nuevas y muy buenas, que está totalmente alejado de las doctrinas tradicionales de los partidos mayoritarios y de las formaciones nacionalistas. Las personas que se afilian a UPyD saben que la cuota mensual es de 20 euros, que se reduce para el caso de estudiantes y desempleados. Mientras el PP y el PSOE presumen de contar con millares de afiliados, nosotros presumimos de una militancia excelente y comprometida. Tenemos muy poco acceso al presupuesto público y el granito que cada uno aporta es voluntario, no tiene remuneración y por eso es tremendamente valioso”.

UPyD defiende la figura del político como un ciudadano comprometido con la sociedad, que ofrece su tiempo, su experiencia y sus conocimientos a los demás, de forma igual para todos ellos, con los mismos derechos y deberes, y con la misma capacidad de participación en la vida interna del partido.

“Esas personas no han trabajado en su vida en la empresa privada, nunca han experimentado lo que es llegar con estrecheces a fin de mes, desconocen las presiones que suponen los impagos a los proveedores, no saben lo que es contratar a trabajadores y jamás han leído un balance económico. ¿Qué saben ellos de gestionar si simplemente han dejado las aulas para acabar sentado en un escaño? En algunos casos, han terminado una carrera universitaria, en otros, sólo han cursado algunas asignaturas. Incluso tenemos ejemplos de cargos públicos electos que no tienen el carné de conducir y no pasarían un mínimo filtro para una entrevista laboral porque no saben ni hablar correctamente, cometen faltas de ortografía garrafales y sus únicos méritos consisten en llevar una década en el partido. Todos conocemos los casos de de Leire Pajín, de Camps o sin ir más lejos de la recién elegida vicesecretaria del PSOE Elena Valenciano. La suerte que tienen algunos es que como han estado en el poder, las grandes empresas españolas e internacionales los fichan para sus consejos de administración y poder así influir en decisiones estratégicas empresariales”, destaca Muzzati.

La formación recuerda que, intencionadamente, UPyD se fundó sin una sección fija de afiliación juvenil porque se intentaba, a toda costa, que todos los afiliados, indistintamente de su edad o condición, se involucraran con el proyecto y participaran en igualdad de condiciones de la vida interna del partido.

UPyD defiende, como refleja el programa electoral, una limitación de mandatos a ocho años porque el partido sostiene que las ideas permanecen, pero las personas no son imprescindibles. Para UPyD, la renovación de personas es vital para que se renueven las ideas y para no perder el contacto con la realidad.