El centro de salud de Mutxamel forma a 15 cuidadores de personas dependientes

El personal de enfermería y la trabajadora social del centro de salud de Mutxamel, integrado en el Departamento de Salud Alicante – Sant Joan d'Alacant, han participado en un programa de formación que ofrece el Servicio Municipal para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SMAD) del Ayuntamiento de Mutxamel, dirigido a cuidadores de personas en situación de dependencia.

Así, la enfermera Laura Giner, Lidia Iglesias, residente de Enfermería Familiar y Comunitaria de primer año, la trabajadora social Mª Carmen Arcas y Judith García, alumna de trabajo social, todas ellas del centro de salud de Mutxamel, han realizado una intervención comunitaria en el Centro Social de esta localidad con un grupo de 15 cuidadores. “Desde los Servicios Sociales del consistorio se nos ofreció la posibilidad de participar en dicho proyecto, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas en situación de dependencia, así como la de los cuidadores informales que hacen posible la permanencia de éstos en sus domicilios, y fue muy bien acogida por todos los los profesionales que forman parte del equipo multidisciplinar del centro de salud de Mutxamel”, señala Jesús López, coordinador de enfermería de este centro.

Los cuidados básicos de la persona dependiente y las medidas higiénico-sanitarias han sido los dos temas principales que han abordado estas profesionales, de una manera práctica, sirviéndose también del uso de vídeos. En cuanto al primer tema, Lidia Iglesias se ha centrado en tres aspectos principales, los cuidados de higiene y aseo en la persona en situación de dependencia, los cambios posturales o movilización de los pacientes y el ocio.

Los consejos han estado presentes en todo el taller. Por lo que respecta al aseo les han señalado que es importante que en el momento del baño el cuidador aclare correctamente el jabón porque puede resecar la piel y provocar problemas. “Los cambios posturales van a ayudarnos a evitar las úlceras por presión y deben realizarse cada dos o tres horas preferiblemente, buscando puntos de apoyo mediante cojines en tobillos, caderas y rodillas. Por último, es conveniente que el cuidador realice actividades de ocio con los pacientes; acudiendo a centros de día puede conocer a otras personas en su misma situación o, por ejemplo, recurriendo a los tradicionales juegos de mesa va a encontrar un momento de distracción con el paciente”, ha subrayado Iglesias.

Asimismo ha habido tiempo para hablar de las ayudas técnicas y los hogares adaptados, ofreciéndoles también soluciones más económicas, como pueden ser los colchones antiescaras, que evitan la aparición de úlceras, o la colocación de barandillas alrededor de la cama.

Por su parte, Laura Giner ha focalizado su discurso en la prevención de riesgos y peligros domésticos, otro tema que suele despertar muchas dudas entre los cuidadores, aportándoles medidas como la retirada de alfombras y cables con los que el paciente se puede tropezar, la colocación de tiras antideslizantes en los escalones, acolchar las esquinas de los muebles o quitar los cerrojos de las habitaciones, entre otras. La higiene postural del cuidador y cómo cuantificar el nivel de estrés y sobrecarga que ha alcanzado el cuidador, mediante el test de Zarit, han ocupado otra parte de la sesión.

Por último, Giner ha realizado un repaso a la actuación en caso de una urgencia sanitaria, como un atragantamiento, para para comprobar el nivel de conocimientos en primeros auxilios de los cuidadores. Los cuidadores han recibido también información sobre recursos sanitarios, prevención del estrés y sobrecarga del cuidador y habilidades y estrategias de autocuidado, de manos de la trabajadora social Mª Carmen Arcas.