La moto en la ciudad: consejos de convivencia y enemigos
Hacerse visible y ser conscientes de que el conductor de este vehículo de dos ruedas es más vulnerables son los imprescindibles para una conducción segura para todos
La motocicleta es un vehículo cuyo beneficio para la ciudad es enorme. Ya no solo por su capacidad de descongestionar el tráfico y ser una solución innegable para mejorar la movilidad, sino también por su casi nulo impacto medioambiental.
Sin embargo, su uso implica ciertos riesgos y hay que ser muy consciente de los peligros que pueden surgir al ir a sus mandos.
Por ello la plataforma Ponle Freno, ANESDOR (Asociación Española del sector de las dos ruedas) y la RFME se han unido para lanzar dos documentos que pueden, y deben, servir de guía para los usuarios de la vía pública, y especialmente para los motoristas. Se trata del Decálogo de Convivencia sobre ruedas y de los 15 enemigos de la moto en la ciudad. En el primero, encontramos prácticos consejos para los colectivos de autos y motos con la idea de mejorar la vida de ambos en pro de la seguridad de los motoristas. En el segundo, se denuncian los principales peligros a los que se exponen las motos al circular en la urbe y que, desde nuestro punto de vista, deben ser eliminados de la vía.
Esta iniciativa coincide con las Jornadas 3.0 que promueve el grupo Atresmedia a través de su plataforma Ponle Freno y que tendrán lugar el próximo lunes 12 de julio.
DECÁLOGO: LA CONVIVENCIA VA SOBRE RUEDAS MOTORISTAS
- No pases entre coches en marcha
- Hazte visible a los coches vistiendo colores muy llamativos. Lleva siempre la luz encendida.
- En moto, un semáforo en verde, o una señal de stop o ceda el paso, significa prioridad, pero no seguridad de paso: ¡mira bien antes de pasar!
- No salgas de los semáforos lanzado, aunque ya esté verde.
- Los coches no te esperan: no les asustes con maniobras rápidas ni adelantamientos cercanos
- Cuando frenes, mira siempre por los retrovisores y recuerda que un coche tarda más en frenar.
- No pases entre coches parados sin asegurarte antes de que tienes espacio suficiente. No golpees retrovisores ni roces a los coches.
- No invadas los carriles de sentido contrario en las calles de doble sentido.
- Presta a tención a los coches parados, es especial taxis, pues pueden abrir una puerta en cualquier momento
- Detrás de otros vehículos, mantén distancia de seguridad
- Al adelantar o rebasar a otros vehículos piensa que hay ángulos muertos, atento a sus movimientos
- Hazte predecible, señaliza tus giros con los intermitentes
AUTOMOVILISTAS
Las motos son vulnerables, ni tienen carrocería ni parachoques, ¡no se puede chocar con ellos!
- Dale mucha distancia de seguridad a una moto, no te pegues detrás
- Facilita el paso a la moto en el tráfico, es más ágil y te ayuda a circular
- Respeta a la moto en su prioridad como harías con un camión pesado
- Si te saltas un semáforo puedes atropellar una moto, que son los primeros en salir.
- Un pequeño toque a una moto lanza a un motorista por los aires; la moto no se abolla como un coche, la persona resulta herida
- Si sacas un brazo o tiras una colilla o algo por la ventanilla, puedes dañar al motorista que viene detrás
- Antes de abrir la puerta asegúrate por el retrovisor que no viene ninguna moto. Es fácil percibir que se acerca un coche pero no tanto si se acerca una moto.
- Al adelantar a una moto asegúrate de dejar suficiente espacio entre el coche y la moto. Al menos 2 metros
- Al cambiar de carril o girar a un lado, asegúrate que no viene ninguna moto.
- En un cruce siempre comprueba que no pase una moto, tienen menos volumen que un coche y puede que no la hayas visto
- Comprueba que el agua del lavaparabrisas no sobrepase tu coche, puedes enturbiar la visión de un motorista que esté detrás
- Cuando salgas de un estacionamiento en batería o en línea, marca e inicia la maniobra con prudencia, puede que una moto no te haya visto
LOS QUINCE ENEMIGOS DE LA MOTO EN LA CIUDAD
- La aleta de tiburón del carril bus
- Las roderas del tráfico pesado
- Los baches y la gravilla de las obras
- Las alcantarillas mal cerradas
- Las juntas de dilatación en curva de los puentes
- La pintura deslizante y el exceso de señalización
- Las señales, postes y barreras superfluas
- El riego mal ajustado de los jardines y rotondas que moja el asfalto
- Los bolardos y bloques que separan carriles
- Las rejillas metálicas del Metro y las planchas de obra mojadas
- Los raíles del tranvía
- Los restos de aceite y neumáticos que se acumulan y quedan adheridos al asfalto en el centro de los carriles
- Los “cojines berlineses” o “guardias tumbados”
- Los obstáculos con aristas en la vía o en los límites del arcén (desagües, aceras, etc)
- Las balsas de agua por mal drenaje o falta de mantenimiento