Morera considera que la enmienda del PSOE a la Ley de Sociedades Anónimas perjudica la economía valenciana
El síndic de Compromís y secretario general del BLOC, Enric Morera considera que la propuesta del PSOE para eliminar la limitación del derecho de voto en las empresas podría perjudicar las compañías implantadas en nuestro territorio y reduce la expectativa de llegada de otras grandes empresas.
Morera ha explicado que el Congreso de los Diputados debatirá el próximo miércoles el proyecto de ley sobre reforma de las leyes de Auditoría, Mercado de Valores y Sociedades Anónimas, en la que los grupos deberán decidir sobre la enmienda presentada por el PSOE para eliminar los blindajes que establecen algunas empresas en sus estatutos por medio de la limitación del derecho de voto de sus accionistas.
Esta medida afectaría a grandes compañías como Repsol, Telefónica, Iberdrola, el Banco Popular o el Sabadell, los estatutos del que establecen ahora un límite de voto del 10% por accionista, independientemente de cuál sea su paquete accionarial.
Morera supone que la posición de José Luis Olivas, contraria a la enmienda del PSOE en representación del casi 6% de Iberdrola que posee Bancaja, debe tener el apoyo del conseller de Economía. "No se puede entender de otro modo ya que nos jugamos una parte importe de nuestros ingresos por tributos según el actual modelo de financiación autonómica".
Por este motivo ha demandado que el gobierno valenciano "se manifieste y opine, que diga qué piensa. El PP, por ahora, parece un mero espectador esperando que Zapatero logre apoyos parlamentarios ya que todo indica que el señor Aznar se ha manifestado a favor de los intereses de Florentino Pérez y ACS. Pero nuestro problema se sitúa en el campo de la financiación autonómica y la presencia de grande empresas como Iberdrola Renovables".
Si la propuesta del PSOE fuera aprobada, advierte Morera, "cualquiera grupo especulador podría hacerse con el control de las grandes empresas, también las implantadas en la Comunidad Valenciana. Podrían ser compradas, para después cambiar su sede social de Valencia, Castelló o Alacant a, por ejemplo, Madrid o Barcelona".
Morera considera que "cualquiera que tenga el dinero suficiente para comprar nuestras empresas podrá hacerlo aunque sea chino o americano, en el margen del menosprecio que supone para los accionistas pequeños, mayoritariamente inversores valencianos".