El XXVII Festival Internacional de Música finaliza mañana con la actuación del coro y conjunto instrumental de Morella
La junta rectora de Culturocio, principal patrocinador, fue recibida ayer en el Ayuntamiento y después asistieron al Festival
Ricardo Miravet ha sido, desde sus inicios, el director y máximo representante de este Festival. Tanto es así, que este Festival nació para poder mantener el espectacular órgano barroco de la Basílica Arciprestal, que él mismo tardó más de diez años en restaurar. En la presente edición, una de las actuaciones más aplaudidas fue su recital de órgano, celebrado el martes. En él, tocó varias obras españolas barrocas y francesas pre-románticas, como el “Grand Choeur” de François Benoust.
Otro de los momentos más emotivos del presente Festival, fue la actuación del miércoles, la única que se desarrolló en el Teatro Municipal. Este fue un recital de piano de Miguel Ángel Scebba, de la escuela rusa, en el que interpretó obras de P.I. Chaikosky y F. Chopin. La gente quedó tan satisfecha con la actuación, que mandó repetir algunas obras, con lo que la actuación tuvo una duración de casi dos horas y media.
En el día de ayer, la junta rectora de Culturocio, asistió al concierto del conjunto vocal e instrumental de Morella. Antes de asistir a esta interpretación, el alcalde de Morella, Ximo Puig, organizó una recepción en el Ayuntamiento. El alcalde quiso agradecer el apoyo de Culturocio y, después, acompañó a los miembros de la junta rectora al concierto.
El coro vocal e instrumental de Morella cerrará mañana el Festival con la interpretación de la obra “Gloria”, de Vivaldi. Antes, esta noche, habrá un recital de órgano y trompeta a cargo de Ricardo Miravet y Ramón Llátser. Además de estos dos organistas, estos días también se ha podido escuchar a Arturo Barba, que inauguró el festival y volvió a actuar el jueves.