Morella inicia la vigesimonovena edición del Festival Internacional de Música
El Festival que pone en valor el órgano de Morella finalizará el próximo domingo con la actuación del coro local
El organista, Arturo Barba, dio inicio anoche a la vigesimonovena edición del Festival Internacional de Música de Morella. Este certamen finalizará el próximo domingo con la actuación del coro local. El acontecimiento se caracteriza por poner en valor el órgano, una de las joyas patrimoniales de Morella, que se construyó hace tres siglos y que está formado por cerca de 4.000 tubos.
La concejala de cultura, María Rallo ha destacado que “este Festival es una de las actividades del programa estival más consolidadas, ya que se celebra desde el año 1982 y siempre con gran éxito de público”.
El Festival continúa hoy con la actuación del director del mismo, Ricardo Miravet, que interpretará obras europeas. Concretamente, centrará su actuación en el paso de la Edad Media al Renacimiento, el Barroco y los primeros románticos, con pieza italianas, alemanas, francesas, españolas e inglesas.
El Festival continuará mañana, con la principal novedad respecto a la anterior edición, que es el concierto del conjunto de instrumentos antiguos de Viento “Ministriles Lux Venti”. Se trata de una agrupación de la comarca que utiliza y pone en valor instrumentos antiguos. Con ellos, interpretarán música del Renacimiento y del Barroco.
El Festival suele contar con un gran número de asistentes, destacando el momento más álgido de participación con el concierto del coro, que este año ofrecerá una Misa en Do mayor de Charles Gounod.
El órgano de Morella, una joya
El órgano situado en la Basílica Arciprestal Santa María la Mayor es uno de los más grandes y en mejor estado de conservación de la Comunidad Valenciana. Este instrumento fue construido por Turull en el año 1717 y posee tres cuerpos, con un total de 3.963 tubos sonoros.
El aspecto y cuidado actual del órgano de Morella, se le debe a Ricardo Miravet. En 1987 se le encargó la tarea de restauración del instrumento, que le costó ocho años. El tiempo empleado da buena cuenta del deterioro en el que se encontraba el órgado, maltratado especialmente, en las guerras Carlistas y en la Guerra Civil. A pesar de la complejidad de la actuación, ésta no impidió que durante esos años se celebrará el Festival de Música que dirige y organiza el organista, desde el año 82. Miravet también ha restaurado este tipo de instrumentos en Argentina, Uruguay y en las próximas poblaciones de Monroyo o Borriol. El Ayuntamiento de Morella declaró al organista, hijo adoptivo de la ciudad en el año 1996.