El Ayuntamiento de Morella lamenta “el olvido y la discrimación” de la Generalitat por no conceder la SAMU
La concejala de bienestar social, Malú Blasco, afirma que la Administración autonómica “no comprende las necesidades sanitarias de Els Ports”
Cabe recordar, que el pasado 19 de noviembre, los representantes institucionales del Ayuntamiento de Morella aprobaron por unanimidad la moción para exigir la presencia de una SAMU en Morella. En aquella sesión plenaria, el alcalde de Morella, Ximo Puig, afirmaba que “como sabemos la situación económica en la que se encuentra la Generalitat, este año vamos a priorizar y sólo realizaremos una petición, la SAMU”. De esta forma, se aplazaban “otras peticiones fundamentales para Morella”, para intentar convertir en realidad, una reivindicación que cumple una década.
Malú Blasco ha incidido en que “sólo demandábamos una sanidad digna”. “Sin embargo, para el PP no somos ciudadanos de primera y todos los esfuerzos que, año tras año, hacemos para conseguir la SAMU pasan desapercibidos”, ha añadido Blasco. Recordar que el consistorio morellano presenta dos mociones al año para realizar esta petición. La concejala también ha querido remarcar que “la política de nuestro Ayuntamiento es que lo primero son las personas. Para la Generalitat, parece que no, porque los ciudadanos son los primeros afectados por esta decisión”. En la actualidad, las SAMUs permanentes más cercanas a Morella están en San Mateu y en Vinaròs, dos municipios que se encuentran a más de 30 minutos de la localidad de Els Ports. Por este motivo, “no tenemos equipos sanitarios de urgencia y viendo las distancias a las que nos encontramos de Vinaròs es necesario que tengamos una SAMU en Morella”, ha declarado Blasco.
Respecto al Centro de Salud Integrado que también se solicitaba, éste se trataba de un acondicionamiento del actual Centro de Salud, con mayor maquinaria tecnológica, visitas de especialistas a tiempo parcial, equipo de urgencias y que todos los pacientes tuvieran posibilidades de exploración. Otra de las enmiendas que la Generalitat rechazó era que la SAMU de Vilafranca trabajara de forma permanente.