Comienza en Moncada un campamento para 50 niños y adultos con discapacidad junto a familiares y voluntarios
El Centro de Convivencias Diocesano “Galilea”, ubicado en el Seminario Mayor de Moncada, acogerá a partir de mañana, domingo, el campamento de verano “Anawin” en el que tomarán parte cerca de 50 personas con discapacidad intelectual, niños y adultos, junto a familiares y voluntarios.
El campamento, cuyo nombre “Anawin” significa en arameo “hombre pobre, cuya riqueza es tener a Dios”, se desarrollará hasta el próximo 11 de agosto y durante una semana los participantes realizarán diferentes actividades, entre ellas, una visita al Jardín Botánico, una yincana de aventuras y una salida a la playa.
Igualmente, tomarán parte en misas y momentos de oración, talleres, con testimonios, y dinámicas de grupo, según indican desde la organización.
Este año, el campamento cuenta con la ayuda de un total de 26 voluntarios, llegados de Valencia, Gandia, Alzira, Ibi (Alicante), Castellón y de Madrid, entre los que figuran dos seminaristas. Asimismo, “nos visitarán las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, de cuyo movimiento muchos voluntarios son laicos comprometidos y gracias al cual surgió esta iniciativa”, han añadido.
En esta edición el campamento se centrará en cuatro Parábolas “que todos juntos trabajaremos y entre todos podremos descubrir el regalo que son los Anawines”.
Origen del campamento “Anawin”
Esta iniciativa surge de la Familia Consolación “formada por laicos que anuncian a Jesucristo a los que padecen cualquier necesidad”; de las comunidades de Fe y Luz Valencia, que centran su labor en familias con hijos que tienen discapacidad intelectual; el Cottolengo del Padre Alegre de Valencia, que acoge a personas con discapacidad; además del Seminario Metropolitano “La Inmaculada” y numerosos voluntarios y amigos procedentes de diferentes parroquias de la diócesis y carismas.
La primera edición del campamento “Anawin” nació a raíz de las Pascuas de servicio que realizaban las Hermanas de la Consolación en comunión con las comunidades de Fe y Luz.
El domingo de Resurrección de 2014, “tras una intensa experiencia”, la hermana Inmaculada Agost, hermana de la Consolación; Carlos Bou, miembro activo de Fe y Luz y recién ordenado sacerdote, junto con Amparo Gosálbez y Marta Fesneda, Laicas de la familia Consolación, comentaron la idea de crear un campamento de verano, “con el mismo sentido y corazón con el que veníamos haciendo las pascuas y el voluntariado”.