PP: "Trabajadores de Servicios Sociales tienen que traerse su ordenador de casa"

El Ayuntamiento acordó el 20 de septiembre adjudicar a una empresa el programa de atención a familias con menores en situación de riesgo, programa conocido como SEAFI, por 68.000 euros. Poco más de un mes desde que el nuevo contrato se puso en marcha, el Partido Popular de Mislata denuncia hoy que “según se nos ha trasladado, quienes desempeñan esta labor tienen que llevar sus ordenadores de casa, pues ni el Ayuntamiento ni la empresa han dispuesto material informático para que puedan desarrollar las actuaciones con menores en situación de riesgo.”.

Para el portavoz López Bronchud “la situación es bien grave y deja en evidencia los recortes que el gobierno de Bielsa ejecuta en la prestación de servicios, especialmente aquellos que atañen a personas más necesitadas, como es la protección jurídica de estos menores y sus familias.”. “Aunque la aportación de material fuera por cuenta de la empresa contratada, entendemos que el gobierno tiene la obligación de constatar que el dinero de todos los mislateros se gasta como corresponde” apunta el portavoz popular señalando que “recientemente ya hemos comprobado como por ejemplo, con el tema de la empresa raticida, el contrato podría tampoco cumplirse y el gobierno no actúa.”.

El PSOE ha recortado todos los programas sociales, mermando la calidad de atención a los ciudadanos de Mislata. “Los programas sociales se han reducido en horas de atención y han supuesto el despido de trabajadores” apuntan desde el Partido Popular de Mislata que destaca “el “bocado” considerable que muchos de estos programas han sufrido en Servicios Sociales o Juventud, como el Programa de apoyo al desarrollo infantil, el Servicio de Ayuda a Domicilio, el programa de acción socioeducativa o la Unidad de Prevención Comunitaria y Conductas adictivas, que Bielsa ha borrado del mapa de atenciones.”.

Para el gobierno “los porcentajes en los presupuestos suben, según ellos, porque para Bielsa es muy vendible decir que se apuesta por políticas sociales; pero la realidad es que los servicios o desaparecen o merman en calidad, pese a que los ciudadanos de Mislata cada vez pagan más por el IBI o el impuesto de vehículos sin recibir a cambio las atenciones que merecen.”