La tasa de ocupación de aparcamientos públicos de Mislata aumentó hasta el 85% en 2019
La mejora de la gestión del servicio prestado por la empresa pública, gracias, entre otras, a iniciativas como la App con la que puedes aparcar el tiempo que necesites a través del móvil, han permitido hacer más eficiente y sostenible la solución al problema de aparcamiento
La ciudad de Mislata dispone de cuatro parkings públicos ubicados en diferentes puntos de la ciudad. La empresa pública Nemasa es la encargada desde 2012 de la gestión de las cuatro instalaciones municipales, que han cerrado 2019 con unos resultados muy positivos.
Los cuatro aparcamientos suman un total de 1.225 plazas en régimen de alquiler y la tasa de ocupación de las mismas ha pasado del 73% en 2018 a un 85% en 2019, siendo uno de los datos más destacables. Esta medida de ofrecer a los vecinos y vecinas plazas en régimen de alquiler a precios asequibles fue una de las grandes apuestas de Carlos Fernández Bielsa al llegar a la alcaldía de Mislata. “Hoy, con una tasa de ocupación del 85%, podemos afirmar que esta fórmula era la que más se ajustaba a las posibilidades reales de los vecinos y que, afortunadamente, nos está permitiendo solucionar el mayor problema social y económico que teníamos en Mislata", afirma Bielsa.
En cuanto a los vehículos en rotación, en 2019 destaca el aparcamiento de Músico Ibars, donde ha habido un aumento del 3’2% respecto al año anterior, alcanzándose un total de 34.173 entradas. Los datos de recaudación también han experimentado un crecimiento. La recaudación total de abonados en 2019 ha sido de 519.930,51€, lo que equivale a un aumento del 19’3% con respecto a 2018. Y en rotación se han recaudado 71.670,15€, un 5’82% más que en el año anterior. Unos datos que señalan que, a nivel cualitativo, tanto el producto de servicio de alquiler como el de rotación se están consolidando en Mislata.
Según Bielsa, “los resultados positivos avalan el acierto del gobierno municipal tras haber municipalizado la gestión en 2012 y haber logrado la eficiencia económica de un servicio producto de una reivindicación ciudadana y que ahora ayuda a amortizar una inversión que lastró las cuentas municipales durante toda una década”.
