Una parroquia valenciana pide a empresas de alimentación comida para 80 familias inmigrantes que "se han quedado sin nada" por la pandemia
“Cualquier aportación en alimentos nos sería de gran ayuda para repartir a estas familias porque cada vez son más”, según el párroco de San Miguel de Soternes de Mislata
La delegación de Migraciones del Arzobispado y la Cáritas parroquial de San Miguel de Soternes de Mislata, en donde tiene su sede, han realizado un llamamiento a empresas de alimentación para poder repartir comida a 80 familias sin recursos, inmigrantes en situación de exclusión social “que no cuentan con ningún tipo de ayuda” como consecuencia de la crisis económica generada por la pandemia del coronavirus.
Según Olbier Hernández, delegado de Migraciones y párroco de San Miguel de Soternes, se trata de personas “sin papeles, que no están empadronadas, que no tienen trabajo, que no van a recibir ayudas sociales, y no tienen ni para comer porque no existen para el sistema”.
La petición de ayuda se enmarca dentro de un proyecto denominado ´Tocan a mi puerta`, coordinado por ambas entidades, que atiende en estos momentos a 252 personas, procedentes de distintas localidades y de distintos barrios de Valencia.
“Es para estas personas para las que nosotros reclamamos la solidaridad de la sociedad”, familias que están solicitando, también, asistencia jurídica, asesoramiento legal, medicinas y acompañamiento espiritual, ha explicado.
En este sentido, Olbier ha destacado que “si bien todos los dispositivos de la Iglesia por zonas están activos por Cáritas, hay lugares en donde no existe ningún servicio abierto”.
Además, “si ya tenemos problemas con muchas familias que van a cobrar el ERTE a final de mayo y que no han llegado a final de abril con alimentos, imaginad las familias extranjeras que no están empadronadas, que no tienen documentación”.
Por eso, desde la parroquia de Mislata hacen este llamamiento a la solidaridad de las empresas del sector de la alimentación, empresas que tienen alimentos que no van a utilizar”, asegura el párroco. “Cualquier aportación en alimentos nos sería de gran ayuda para repartir a estas familias porque cada vez son más”, afirma.
Igualmente, Olbier Hernández destaca la “gran labor estos días de los voluntarios de Cáritas que colaboran en la identificación y entrevistas a las personas que necesitan ayuda, que las derivan a los economatos que están abiertos o a Cáritas Diocesana, así como el trabajo de los delegados de Cáritas por zonas”. Asimismo, entre el voluntariado de la parroquia, figuran muchos miembros de familias que en estos momentos están siendo acogidas por la delegación de Migraciones.