Mislata despide sus fiestas más multitudinarias repartiendo pinchos morunos y con un castillo y un concurso de dj’s

Las fiestas de Mislata llegaron el sábado a su fin y en la ciudad reina un sentimiento generalizado de que las de este año han sido las más multitudinarias que se recuerdan. El cambio de rumbo introducido por el nuevo gobierno del socialista Carlos Fernández Biesla ha conseguido con creces el objetivo que perseguía, “que todos los mislateros y mislateras se sintieran orgullosos de sus fiestas, y que salieran a la calle para disfrutar de todas las actividades, especialmente los más jóvenes, que habían sido los grandes olvidados en los últimos años”.

La jornada del sábado era la que despedía las fiestas populares y lo hizo con la misma tónica que ha caracterizado todas las fiestas, con un lleno absoluto en la feria instalada en la Plaça Major y con miles de vecinos disfrutando de un recinto que según el alcalde tiene garantizada su continuidad en años sucesivos. “La feria ha sido el gran éxito de estas fiestas y la mantendremos para futuras ediciones porque son muchas las asociaciones y colectivos que ya nos han manifestado su deseo de montar caseta el año que viene”, anuncia Bielsa.

Pese a ser el primer año que se instalaba la feria, muchas asociaciones respondieron a la iniciativa de la Concejalía de Fiestas de Mislata para estar presentes estos días en la Plaça. Ellas han sido, además, las organizadoras de la mayor parte de las actividades, talleres y exhibiciones que se han visto estos días en Mislata, como la competición de break dance que coordinó el colectivo juvenil Ases y Compases y que reunió a numerosos jóvenes.

Pero los platos fuertes de la última jornada de las Fiestas llegaron por la noche, ya que el Consistorio quiso despedir los días festivos invitando a cenar a todos los vecinos. Lo hizo repartiendo gratuitamente miles de pinchos morunos que cocinaron los integrantes de la Penya Els Tronats y que sirvieron para que los mislateros cogieran fuerzas para el resto de la noche, que continuó con el castillo de fuegos artificiales y con una disco-móvil que formaba parte del Concurso de disc-jockeys “Sona la Dipu”. La pirotecnia El Portugués, como ganadora del I Concurso de Mascletaes de Mislata, fue la encarga de disparar el castillo.