La "cremà" pone el punto y final a las primeras Fallas Patrimonio de la Humanidad
Las Fallas de 2017 ya son historia. Anoche, los 22 monumentos que han sido los protagonistas de los últimos días ardieron en cuestión de minutos para convertir en cenizas el trabajo de todo un año. La noche de la "cremà" supuso un año más el final de unas fiestas que este año se recordarán por ser las primeras tras la declaración de la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La noche de la "cremà" transcurrió sin incidentes gracias al trabajo de Bomberos, Policía Local y Protección Civil, que coordinaron el dispositivo habitual para la noche de San José. Los monumentos infantiles ardieron todos a la vez y los grandes lo hicieron de forma escalonada, desde la medianoche y hasta bien entrada la madrugada.
La "Nit de la cremà" no sólo significa el final de la fiesta, también es el inicio de un nuevo ciclo, el que las comisiones inician hoy hacia las que serán las Fallas de 2018.
