El día a día del Centro Ocupacional de Mislata se traslada a los hogares de sus usuarios
El centro permanece cerrado por la declaración del estado de alarma, pero los usuarios y usuarias reciben una atención telemática diaria por el equipo profesional
Desde que el pasado 14 de marzo el gobierno declarara el estado de alarma, el Centro Ocupacional de Mislata (COM) tuvo que cerrar sus puertas por prevención y para velar por la salud de sus usuarios y usuarias. Un total de 50 personas con diversidad funcional en edad laboral se benefician a diario de este servicio municipal, participando en talleres ocupacionales, recibiendo apoyo personal, atención psicosocial y desarrollando todo tipo de habilidades para integrarse plenamente en la sociedad.
Pero la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, y la consiguiente declaración del estado de alarma y la obligación de confinamiento en casa, ha parado la vida de todos y la rutina de estos chicos y chicas que tanto necesitan para seguir desarrollándose. Ante esta situación, los y las profesionales que les atienden cada día, con el apoyo de Servicios Sociales, han reorganizado todo el trabajo para que estas personas usuarias puedan seguir desarrollando sus capacidades personales y sus posibilidades de inclusión socio-laboral, pero ahora desde sus propias casas.
El equipo de gobierno, según afirma el alcalde Carlos Fernández Bielsa, “estamos tomando muchas medidas de carácter social durante estas difíciles semanas, porque nuestro principal objetivo ahora es que nadie se quede atrás. Los chicos y chicas del COM, aunque sea desde sus hogares, necesitan seguir desarrollando sus habilidades y haremos todo lo posible para que reciban las atenciones que merecen”.
Con un servicio de atención desde las ocho de la mañana hasta las diez y media de la noche, el equipo profesional les pasa diariamente un horario de actividades y les va supervisando telefónica y telemáticamente. “Los chicos y chicas reciben materiales de lecto-escritura, comunicados y vídeos tutoriales a través de sus correos electrónicos o redes sociales; reciben atención individualizada de los monitores, fisioterapeuta y psicólogo; y son atendidos constantemente a través de llamadas telefónicas o video-llamadas”, apunta el concejal de Servicios Sociales Ximo Moreno.