Mireia Mollà pide al Ministerio de Agricultura ayudas económicas para el sector pesquero y la adecuación de los períodos de veda en el contexto de la actual crisis sanitaria
El cierre de la hostelería y de la restauración motivado por la crisis del COVID-19 reduce a la mitad la venta de pescado, que además ve desplomarse el precio
La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha remitido una carta al Ministerio de Agricultura en la que solicita ayudas extraordinarias para el sector pesquero y acuícola, así como medidas adicionales orientadas al adelanto y adecuación de los períodos de veda, ante el impacto que el estado de alarma decretado por la crisis del COVID-19 en el sector.
En ese sentido, la consellera recuerda que el impacto repercute de manera desigual en el sector primario. Así, mientras la agricultura y la ganadería están comercializando buena parte de su producción, el cierre de los establecimientos de hostelería y restauración ha reducido la venta de pescado en un 50 % que se ha visto acompañado, además, con un desplome de los precios.
La consellera propone dos líneas de apoyo económico a través de la modificación del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP) y de una modificación extraordinaria de las ayudas destinadas al sector pesquero y acuícola en los Presupuestos Generales del Estado.
Asimismo, pone el acento en la posibilidad, para todo el sector primario, de acogerse a las medidas que establece el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, que contempla tanto prestaciones extraordinarias por el cese de actividad como medidas para flexibilizar el ajuste temporal de la plantilla y evitar despidos.
"La bajada en la demanda del pescado fresco, que ha obligado a algunas lonjas de la Comunitat Valenciana a deshacerse en un solo día de hasta 3.000 kilos de producto fresco, supone que muchas embarcaciones no salgan a faenar. La pérdida de actividad es grave en un sector ya de por sí muy precarizado", ha señalado Mollà en su carta.
Mireia Mollà incide en la necesidad de extender el apoyo a aquellos sectores perjudicados por la actual situación de forma directa o indirecta. En la Comunitat Valenciana el sector pesquero generá más de 4.000 empleos, tanto directos como de empresas auxiliares asociadas, y factura más de 92 millones de euros al año a través de sus 22 cofradías.
El ajuste de las paradas temporales al mes de abril que plantea la consellera, repercutiría en la pesca de arrastre de fondo y cerco en determinadas zonas del litoral mediterráneo. Una fórmula a la que podrían acogerse 207 barcos de arrastre y 41 de cerco, solo en el territorio valenciano.