SOCIEDAD

El menú del comboi nadalenc: ¿Qué cocinamos los valencianos por Navidad?

LAURA HERRERAS - 24/12/2022

El comboi del putxero de Nadal, el Roscón de Reyes y otros tantos platos que nos recuerdan a navidad pero también a familia, a amigos y a compartir vivencias en torno a la buena mesa

El putxero con sus pelotas, arroz con conejo y caracoles, arroz al horno, paella, paella con pelotas, arroz negro… si nos pusiéramos a preguntar a cada valenciano cuál es el plato estrella de Navidad, seguramente no habría quorum. Y es que, si algo nos distingue a esta tierra de buen comer, es la diversidad de manjares que podemos degustar, y no solo en Navidad.

Pero si hay una ocasión en la que toca poner la cubertería buena y celebrar un banquete en condiciones es, sin duda, en Navidad: la cena de Nochebuena, la comida de Navidad o del segundo día de Navidad -que todavía se celebra en algunas poblaciones-, Nochevieja, Año Nuevo, víspera de Reyes o día de Reyes. Son infinitas las opciones para degustar un buen manjar, las recetas de dieta las dejaremos para la cuesta de enero.

El putxero de Nadal

Así, recorriendo toda la geografía valenciana, desde La torre de la Horadada en Alicante hasta San Rafael del Río en Castellón, el plato más común en toda mesa que se precie es el cocido de Navidad, o como se le conoce aquí: putxero de Nadal. 

Ese plato que se cocina al ritmo del ‘chup-chup’ del caldo y en el que no pueden faltar los garbanzos a remojo del día anterior, el tuétano que a esa tía siempre le gusta comer, la pilota -muchas veces causa de discusión sobre las proporciones e ingredientes a añadir y que, seguramente nos daría para otro reportaje-, el blanquet, tocino, garreta (o peixet de ternera), huesos, corbet, gallina y verduras el apio, cardo, chirivía, nabo, zanahroia, patata y paciencia, mucha paciencia.

¿Sois de los que añaden al caldo arroz, fideos o es otro el acompañante que se baña en este manjar? Sin duda esta es otra de las grandes discusiones. Hay zonas en las que incluso se sirve un arroz seco, en la variedad está el gusto.

Y un último asunto de discusión -y esto ya va al gusto del consumidor- es de gran calado: ¿Se toma primero el caldo y posteriormente la carne y la verdura o os volcáis todo ‘el material’ en el cuenco para saborearlo a la vez? Dejaremos esta discusión para la sobremesa.

Mariscos y carnes, siempre presentes

Un putxero sirve de entrante, primero, segundo y, prácticamente postre. Del putxero comemos varios días en forma de croquetas, ropa vieja e incluso arroz seco de las ‘sobras’. Pero hay otros menús que también forman parte de la Navidad y que nos hacen salivar solo con escribirlo: pollo relleno al horno, pato, solomillo, cordero…

Para los amantes del pescado también hay un espacio importante, como lo es el precio que se paga por poder disfrutar de un buen marisco.

¿Postres? Sí por favor

En la Comunitat Valenciana tenemos las tierras prometidas de Xixona o Casinos donde podemos encontrar turrones y otros postres navideños que emocionan solo con olerlos. Algunos de ellos beben de nuestros antepasados árabes como los pastissets de moniato pero en la diversidad, como decimos, está el gusto.

Turrón de Xixona, mazapán, mantecados, peladillas de Casinos, anouetes, coca cristina, rosegons, rollitos de anís, moscatel o mistela (imprescindible el alcohol para regarlos) y, por supuesto, polvorones o Roscón de Reyes.

Cualquiera de estos platos, nos gusten más o nos gusten menos, forman parte de nuestra cultura y no hay Navidad que se precie sin estos manjares presentes. Al final, son símbolo de reunión, de compartir momentos y de fer comboi, algo que es mucho de los valencianos, dentro y fuera de la Navidad.