Medio Ambiente y Vivienda edita una Guía de la Energía para promover su uso eficiente en la vivienda
Va dirigida a todos los agentes que intervienen en la edificación, desde el proyectista hasta el usuario
Recoge medidas para reducir el consumo de energía y potenciar el uso de renovables
La directora general de Vivienda y Proyectos Urbanos, Mª Jesús Rodríguez, ha afirmado que “esta guía de buenas prácticas energéticas recoge aquellas medidas que sirven para reducir el consumo de energía, emplearla de una manera más eficiente y potenciar el uso de energías renovables en la edificación con el subsiguiente menor impacto ambiental. El objetivo es conseguir que los edificios y viviendas funcionen con la mínima energía pero sin perder confort ni calidad de vida”.
“Así, con esta guía queremos proporcionar a todos los agentes que intervienen en la edificación, desde el promotor, el constructor o el proyectista hasta el usuario final, la máxima información acerca de las estrategias existentes para recudir el consumo energético con una orientación adecuada de la vivienda, mayores rendimientos de las instalaciones de los edificios o con el empleo de fuentes de energía que no se agoten ni contaminen”, ha añadido la Directora.
Mª Jesús Rodríguez ha asegurado que “las recomendaciones que incluye esta guía buscan alcanzar el mayor ahorro energético posible en las viviendas, lo que se traduce en un ahorro económico para el ciudadano en la factura de la luz y en una reducción de las emisiones contaminantes. Todo ello sin olvidar el confort y bienestar del usuario de la vivienda”, ha explicado la Directora.
Rodríguez ha recalcado que “la Conselleria, a través de este tipo de guías, refuerza el Plan de Calidad de la Vivienda y la Edificación de la Generalitat. El objetivo es impulsar una política divulgativa en este aspecto que contribuya a consolidar una nueva cultura del uso responsable y sostenible de nuestras viviendas y a concienciar sobre la necesidad de construir de forma ecológica y respetuosa con el entorno”.
Esta guía, redactada por AIDICO, Instituto Tecnológico de la Construcción, coordinada por el Instituto Valenciano de la Edificación (IVE), y revisada y actualizada por el Foro para la Edificación Sostenible de la Comunitat Valenciana, se estructura en 15 fichas que recogen un conjunto de recomendaciones, medidas sostenibles y buenas prácticas, así como las ventajas y beneficios que se derivan de su aplicación.
Medidas sostenibles
Se recomienda optimizar el comportamiento pasivo del edificio incorporando medidas en la etapa de proyecto que tengan en cuenta las características particulares del solar como su emplazamiento, orientación, régimen de vientos, soleamiento, uso del residencial. El correcto funcionamiento del edificio requiere también de una adecuada manipulación por parte del usuario, que debe dar prioridad a sistemas naturales de ventilación, iluminación y climatización frente a los artificiales: abrir y cerrar ventanas, empleo de toldos y persianas, no obstaculizar la ventilación cruzada…
La guía también propone minimizar las pérdidas térmicas en los sistemas constructivos y en las instalaciones mediante materiales aislantes, así como aprovechar el efecto térmico del sol para disminuir la demanda energética del edificio relacionada con los sistemas de climatización. Se recomienda también maximizar el empleo de sistemas naturales de ventilación y aprovechar la luz natural para la iluminación interior de los edificios
Otra de las medidas sostenibles propuestas es la de zonificar la edificación según las necesidades energéticas en cuanto a iluminación, ventilación o climatización. Además, diseñar, utilizar y gestionar eficientemente los sistemas de iluminación artificial y las instalaciones de climatización, así como emplear equipos de alto rendimiento, son otras de las propuestas a tener en cuenta para disminuir el consumo de energía en edificios y viviendas.
Además, también es importante incorporar energías renovables en la edificación como la fotovoltaica y la solar térmica, ésta última sobre todo para la producción de agua caliente sanitaria. Por último, cumplir los planes de mantenimiento preventivo de las instalaciones, valorar la alta calificación de eficiencia energética y realizar auditorias energéticas son otras de las recomendaciones incluidas en esta guía.
Los beneficios de la aplicación de todas estas medidas van desde la reducción de la demanda energética del edificio y el ahorro económico del usuario hasta la diferenciación en el mercado inmobiliario de agentes sensibilizados con el desarrollo sostenible, la promoción de viviendas de alta eficiencia energética y la reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero.
