Medidas de fácil adopción para ahorrar gas este invierno
El precio del gas está desbocado y esto es una mala noticia para la economía europea, que depende enormemente de la disponibilidad de gas natural en grandes cantidades y a precios reducidos para ser competitiva y hacer funcionar su tejido industrial, especialmente el tejido industrial alemán, del que se nutre en gran parte la economía de la Unión y que es altamente dependiente del gas importado de Rusia.
El gas natural es una materia prima fundamental no sólo para la producción de calefacción y agua caliente en invierno sino que también se utiliza para la generación de electricidad utilizada en hogares e industrias o para la producción de fertilizantes nitrogenados como la urea, el nitrato amónico o el sulfato amónico, los cuales son imprescindibles para mantener e incrementar la producción de los cultivos y poder así mantener estable el precio de los alimentos.
Por esto, no es de extrañar que ante la situación actual de conflicto bélico en Europa, el gas natural se haya convertido en un arma de guerra; las autoridades europeas ya asumen un corte parcial o inclusive total del suministro de gas natural a partir de Septiembre por parte del gobierno Ruso como respuesta a las sanciones económicas impuestas por la invasión de Ucrania y, en consecuencia, Bruselas ha emprendido una campaña de concienciación sobre ahorro energético denominado "ahorra gas para un invierno seguro" a través del cual invita a los hogares, comercios e industrias a reducir el consumo de gas a través de medidas como la limitación de la temperatura de funcionamiento de equipos de aire acondicionado o el uso responsable de los sistemas de calefacción por gas. La campaña tiene como objetivo la reducción del consumo de gas en un mínimo de un 7% para todos los estados miembros de la Unión Europea y así elevar las reservas de gas de cara al invierno.
Aunque en España un eventual corte del suministro de gas desde Rusia no tendría un efecto tan notorio ya que España cuenta con una infraestructura de regasificación más desarrollada que la mayoría de los países de Europa y una alta penetración de energías renovables, el llamado a la solidaridad con los países vecinos europeos más dependientes del gas ruso está ahí. Por esto, una vez pase el verano será necesario poner en práctica medidas de ahorro de gas y a través de un uso responsable de los sistemas de calefacción y producción de agua caliente es como más se podrá ahorrar. Entre otras, algunas medidas a adoptar son:
-Elegir la opción de tomar duchas con agua caliente en lugar de baños y procurar que estas duchas sean lo más cortas posibles.
-La regulación del caudal de agua que entra dentro de los calentadores de gas a través de la instalación de caudalímetros antes de proceder a regular el gas es fundamental. El calentador de agua de gas estándar está diseñado para calentar aproximadamente 10 litros/minuto, si le entra más agua, por ejemplo 20 litros/minuto, el calentador no tendrá la capacidad para calentar todo este agua suficientemente y por lo tanto no saldrá tan caliente como se desea. La reacción normal ante esto es subir el gas lo que provoca un aumento del consumo de gas innecesariamente ya que si el caudal de entrada de agua estuviera adecuadamente regulado a 10 litros/minuto con poco gas se podría obtener suficiente agua caliente.
-Una vez regulado el caudal de agua que entra dentro del calentador, se puede proceder a regular el gas. En la mayoría de calentadores y calderas de gas la oscilación entre el mínimo y el máximo está entre 35 grados y 60 grados. En invierno, regular la temperatura entre 50 y 55 grados es más que suficiente para tener una ducha de agua muy caliente. Después en verano, hay que recordar que hay que bajar esta temperatura siendo 35 grados más que suficiente para tener agua caliente en esta temporada del año.
-En caso de que se tenga instalada una caldera atmosférica antigua, podría ser necesario considerar cambiarla por una estanca de condensación más moderna. Las calderas de condensación modernas además de ser más seguras, son más eficientes y producen mayor calor con una menor cantidad de gas. Contactar con un proveedor de calderas valencia de confianza con personal experimentado y con cualificaciones oficiales en instalaciones de gas es primordial.
-Recordar hacer la revisión de la caldera antes de empezar el invierno y purgar los radiadores, de esta forma se evitarán problemas y al comienzo de la temporada invernal se tendrá a punto el sistema de calefacción. Si los radiadores son de agua, es recomendable purgarlos en otoño, así se evitará que tengan aire adentro y dificulten la transmisión de calor.
En conclusión, el gas natural con casi toda probabilidad va a ser escaso a partir de Septiembre y será utilizado como una arma de represalia por parte de Rusia por las sanciones que se le impusieron desde Occidente. Por esta razón el ahorro de gas se ha convertido en una política central de la Unión Europea. La práctica y adopción de medidas sencillas de ahorro energético como las descritas anteriormente contribuirán a reducir el impacto de un más que posible corte del suministro de gas a Europa desde Rusia.
