María José Ferrer San Segundo, diputada del PP: “Recuperar el entendimiento entre partidos corregirá la desafección ciudadana”

Una llamada inesperada le dijo ven y lo dejó todo para incorporarse, como independiente, al proyecto popular. “Intensa y expansiva”, abandonó despacho de abogados, docencia en la Universidad, Junta de Gobierno del ICAV, Fundación Bancaja...para darlo todo en les Corts. Trabaja, como diputada popular, para recuperar el entendimiento político que permita, a su vez, corregir la desafección ciudadana con lo público. Centrista y reformista, reclama al Consell que sitúe el Empleo en el centro de su gestión.

César Sánchez ha llamado a la limitación de mandatos que en su día ya introdujo Aznar. ¿Lo comparte?

No estoy muy de acuerdo con las rigideces aunque puede ser, entre otras, una buena medida. Estar más de ocho años en el mismo cargo no es bueno. Lo que uno no haya hecho en ese tiempo, es difícil que lo haga ya. Concibo la actividad pública como temporal para que haya participación de más gente, como en la Transición. Es verdad que hay un hándicap: cuando uno deja todo para dedicarse a la vida política, hay veces que la vuelta es complicada. Puede ser un riesgo aunque, en mi caso, me ha parecidolo más honrado dejarlo todo para generar menos conflictos de intereses, dedicarle todo el tiempo para hacerlo lo mejor posible y disfrutarlo.

Precisamente en les Corts se debate sobre el tratamiento a los expresidentes.

El grupo popular considera, como otros, que hay cuestiones que deben revisarse porque la sociedad va cambiando y se han activado sensores que en otros momentos no existían. Ahora bien, parece que sólo haya expresidentes valencianos, cuando se ha mantenido el tratamiento en otras Comunidades como a Ibarra en Extremadura o Bono en Castilla La Mancha. Habrá que estudiar en qué actividades pueden seguir resultando útiles y durante cuánto tiempo. Zapatero ha formado parte también del Consejo de Estado. A veces son, como se ha dicho, jarrones chinos difíciles de encajar. Sin dejarnos llevar por olas o por emociones volátiles, hemos de mantener activo el sensor social.

¿Y cómo regulamos las puertas giratorias?

No es un tema ni tan lineal ni tan claro como se dice. Se deben evitar los conflictos de intereses cuando puedan llegar al tráfico de influencias. Pero también es verdad que hay que entender que no se puede prohibir a un ex político seguir trabajando después en alguna actividad, se trate de pública o de volver a la privada. Hay veces que se exagera y se criminaliza cualquier salida de la vida pública, incluso a quien regresa donde estaba.

¿Se ha exagerado también todo lo relativo a la Comunidad Valenciana?

Está claro que aquí no lo hemos hecho todo bien. Quien lo haya hecho mal en el orden penal, debe tener su sanción penal, aquí, en Andalucía o en Cataluña. Lo que se ha trasladado, y no siempre involuntariamente, es que todo lo que se ha hecho aquí o era delito o era despilfarro y esto no sólo es injusto sino que nos hace daño, por ejemplo, cuando pedimos una financiación absolutamente necesaria. No puedo entender que lo que sea bueno para otros territorios sea malo aquí.

¿Por ejemplo?

En Cataluña continúa la Fórmula 1 y nadie ha dicho o pedido lo contrario. En Cataluña tienen TV3 o el Liceo y nadie lo ha cuestionado en ningún momento. Aquí, sin embargo, he oído a políticos de la izquierda decir que no hay que mantener la ópera por elitista, cuando lo elitista es tener que ir a Barcelona o a Milán, y cuestionar la Ciudad de las Ciencias, cuando ha transformado el turismo y la actividad económica de Valencia. Trabajemos en distintos planos: lo delictivo que lo juzguen los tribunales y si hablamos de costes superiores en las obras, los ha habido aquí, en Castilla La Mancha, en Galicia… pero se pone el foco en la Comunidad Valenciana. No estaría mal que hiciéramos un ejercicio de reflexión colectivo y un auténtico Pacto de Comunidad para dejar fuera de la contienda lo prioritario para los valencianos.

Ya se ha logrado en financiación

Me pregunto por qué el PSOE no se sumó a esa petición por infrafinanciación cuando gobernaba el PP. Sin desmerecer este acuerdo, hay que recordar que la democracia no empieza ahora y que se han hecho cosas anteriormente. Todos somos necesarios y todos merecemos lealtad, sin hacer un uso partidista, como el que con este tema asoma de vez en cuando en las declaraciones del Consell bi-tripartito.

¿Tiene recorrido jurídico denunciar al gobierno central por la infrafinanciación?

No.  La propia Consellera de Justicia lo tachó de "irresponsable". Y lo es en lo jurídico porque no ha habido una sola reclamación que haya prosperado anteriormente. Harían falta 7 u 8 años para que hubiera sentencia, y más que probablemente desfavorable, sobre esta cuestión. Ximo Puig no puede utilizar la denuncia como coartada para tapar una gestión ineficaz. Cuando gobiernan ellos, lo llaman infrafinanciación y cuando gobierna el PP, recortes. El Consell actual, mucho ruido y pocas nueces. No puede decir que mientras no se resuelva un pleito de 8 años no va a poder gestionar, porque el del déficit de financiación es una realidad que se conocía por todos, y han tenido 20 años para decidir qué hacer cuando gobernaran.

¿Lograremos una revisión?

La política del enfrentamiento en los tribunales seguramente provocará un efecto de distanciamiento del gobierno central cuando ya se habían dado muchos pasos de aproximación, como que lo que se nos preste sea a interés 0. Rajoy ha asegurado que en junio habrá otro modelo. El anuncio de un pleito en este momento, es claramente un reclamo electoral que, además, puede provocar una reacción negativa.

¿Aprueba al Consell 100 días después?

La infrafinanciación se utiliza como coartada constante por inhabilidad para gestionar. Si hablamos de empleo, desde que gobierna el nuevo Consell estamos registrando otra vez cifras negativas. ¿Será casualidad? Un ejemplo, aunque hay ya muchos más, es la paralización de proyectos como Ikea en Alicante o Puerto Mediterráneo en Paterna. El alcalde socialista de esta localidad ya ha dicho que mandará a sus parados a Oltra para que sea ella la que los atienda. Echo de menos que la prioridad sea el trabajo.

¿Al PSPV le ha tocado una novia complicada, Compromís?

No le ha tocado: La ha elegido y es preso de sus decisiones. Siempre he pensado que iban a acabar juntos, al menos inicialmente, como matrimonio de conveniencia. Lo que llaman mestizaje en no pocas ocasiones se está convirtiendo en tensión, retrasos de gestión y chapuzas. A Puig el tripartito le ha permitido, después de tantísimos años en política, ser Presidente con el peor resultado de la historia socialista, y a Morera y a Oltra, gobernar, lo que parecía impensable para unas formaciones que tantas veces no han llegado al 5%. Mientras se convienen, se avienen pero se recelan. En las elecciones generales, los viernes tomarán acuerdos en el Consell y los sábados harán mítines cuestionando la capacidad de su socio de gobierno.

¿Se están desenterrando conflictos superados?

Hay que recordar que quienes ocultan la bandera de España o cambian las letras de los himnos son alcaldes y ediles del tripartito. Si lo quieren modificar estarían en su derecho porque las ideas son libres, pero debe hacerse a través de los cauces legales, con una reforma del Estatut d’Autonomia, y con las mayorías reforzadas que eso requiere.

Cuando dice Manolo Mata que el PP tiene un problema de cleptocracia, ¿se siente insultada?

No sólo yo. También los 150.000 miiltantes del PP y los votantes. No es verdad y Mata lo sabe porque nos conoce individualmente. El ataque político debe tener límites y uno de ellos es la verdad. Me parecería injusto que se llamara delincuente a todo el PSOE andaluz por el grave caso de los EREs. Aunque a algunos no le guste, el PP es el partido más apoyado por los valencianos. Y nuestros votantes no valen más que los que apoyan otras opciones, pero tampoco menos. Es necesario recuperar la empatía entre los partidos políticos y el clima de entendimiento. Las descalificaciones genéricas no ayudan nada a superar la desafección ciudadana.

“Pedro Sánchez es una versión empeorada de Zapatero”

¿Rajoy será presidente del Gobierno?

Lo quisiera porque el bipartidismo imperfecto funciona en la mayoría de países más estables. Cuando hay goteras en la casa, no nos cambiamos de casa sino que las reparamos. Se tiene que aprovechar la experiencia del PP, que tiene un proyecto sólido, y no es una estructura creada por aluvión. De la misma forma que si alguien quiere que gobierne el PSOE lo que ha de hacer es votar al PSOE y no a Podemos, Ciudadanos o Compromís, el que quiera que no sea así y prefiera que gobierne el PP sólo lo asegura con el voto directo al PP. Si se piensa en esa clave, el PP gobernará porque hay más gente que opta por el crecimiento. Si se atiende a otras emociones cambiantes, podría volver un gobierno socialista con Pedro Sánchez y  no se sabe bien qué o cuántos grupos más, en una revisión, empeorada, de Zapatero. No parece que habrá mayorías absolutas pero confío en que se respete a la formación más votada para liderar el gobierno.

¿Concurrirá Compromís con Podemos a las Generales?

Creo que no. A Podemos le conviene y por eso Montiel insiste porque su línea se ha quebrado en cuanto se ha empezado a conocer el pasado de los que se dicen nuevos. Pablo Iglesias ya no genera empatía porque con el tiempo ha mostrado su personalidad prepotente. Compromís tiene el corazón partido porque, a su vez, es una coalición de varios partidos unidos por el pegamento de la conveniencia. Ni coinciden en la ideología ni en los objetivos personales de sus líderes.

Pedro Sánchez: La sonrisa oportunista y el poder a cualquier precio: Zapatero 2, pero en una versión aún peor. Susana Díaz, y no pocos insignes socialistas, lo esperan en el burladero

Albert Rivera: Una marca personal de las llamadas 'atrapalotodo': ambigüedad calculada, discurso reversible e hiperliderazgo acelerado por el marketing y la espuma mediática. Lo acaban de subir a la noria y ya da síntomas de levitar.

Mariano Rajoy: Seriedad, experiencia de gestión y confianza internacional.

Pablo Iglesias: Gaseoso. Un ídolo con pies de barro.

Isabel Bonig: Energía, trabajo, convicciones y tenacidad.

Ximo Puig: Agraciado con un premio inesperado cuando jugaba con un solo número, que ademásno era el mejor.

Mónica Oltra: Dialéctica, estrategia y ambición. Puede ser, al tiempo, la gloria y la ruina, por fractura, de Compromís.

Carolina Punset: Ciudadana más del mundo que de la Comunitat Valenciana.

Antonio Montiel: Qué hace un chico como tú en un sitio como ése...