METEOROLOGÍA

El mapa de la Comunitat Valenciana se vuelve amarillo y naranja con multitud de avisos: pocas zonas se van a librar de las trombas de agua

ELPERIODIC.COM - 18/09/2024

Este jueves los avisos se extienden a más zonas por los fuertes chubascos, que este miércoles dejaron más de 100 litros en algunos puntos

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado el aviso naranja en el litoral de Castellón y amarillo para prácticamente toda la Comunitat Valenciana, advirtiendo de un jueves 19 de septiembre marcado por la inestabilidad atmosférica y fuertes precipitaciones. Solo el sur de Alicante se libra de esta alerta, aunque no estará exento de nubosidad y chubascos dispersos. 

Así pues, en prácticamente cualquier punto de la geografía valenciana va a llover,, con chubascos persistentes y acumulados que podrían alcanzar importantes valores de precipitación, en total se pueden registrar 60 litros por metro cuadrado en 12 horas.

El interior se une a la lotería de la lluvia

Zonas del interior, que este pasado miércoles a penas recibieron grandes cantidades de lluvia, en esta ocasión sí que se verá afectado, con alta posibilidad de acumular 20 litros por metro cuadrado en tan solo una hora.

Sin duda, y de cumplirse las predicciones meteorológicas, sería una gran noticia para los embalses, aunque recordemos que pueden ser precipitaciones muy irregulares, tal y como ha ocurrido la pasada jornada de miércoles.

Temperaturas frescas y alta humedad

A pesar de las fuertes lluvias y tormentas, las temperaturas se mantendrán sin cambios significativos respecto al miércoles, con valores propios de esta época del año.

Sin embargo, la sensación térmica será más baja debido a la alta humedad y al viento, lo que aumentará la sensación de frío y humedad.

¿Por qué estas lluvias tan intensas en septiembre?

Las lluvias de septiembre son típicas en la Comunitat Valenciana, pero este año se presentan con especial intensidad debido a la confluencia de varios factores atmosféricos, como la presencia de una borrasca en el Atlántico y la entrada de aire frío en capas altas de la atmósfera. Esta combinación ha generado una situación de inestabilidad que favorece la formación de nubes de tormenta y la caída de precipitaciones abundantes.