Manises inicia el primer estudio piloto sobre terapias asistidas con ‘robots humanoides’
Para el tratamiento del autismo
La Unidad de Neurorrehabilitación Infantil del Hospital de Manises cuenta desde octubre con un nuevo miembro. Se llama ‘Coco’, canta, baila y si le tocas la cabecita juega contigo a adivinar sonidos de animales. Coco es parte del proyecto piloto, pionero en España, en el que participa el centro hospitalario y que pretende constatar la utilidad del uso de ‘robots humanoides’ como apoyo a las terapias en niños con trastornos del espectro autista.
Tal y como explica Mª Isabel Cabezudo, psicóloga clínica de la Unidad y coordinadora del proyecto, el uso de estos dispositivos puede ser una motivación para estos niños, a los que les llama mucho la atención lo visual y tecnológico. En este sentido, el robot ha sido programado para apoyar las terapias de refuerzo en áreas como la comunicación, el lenguaje, la interacción social o la conducta.
“Los problemas de comunicación e interacción social son una de las características más destacadas de los niños diagnosticados dentro del espectro autista. En muchos casos no miran a la cara, no tienen intención comunicativa o tienen problemas a la hora de desarrollar el habla”, especifica Cabezudo.
El robot está cedido por el Laboratorio de Robótica de la Universitat Jaume I de Castellón, encargado de implementar y programar las terapias diseñadas por la Unidad, y coordinado por la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica (FISABIO).
Metodología
El estudio consiste en diseñar un escenario donde el robot realiza de intermediario y de apoyo entre el terapeuta y el niño, para fomentar la comunicación y aspectos pre lingüísticos del desarrollo del lenguaje. También se trabajarán variables como la intención comunicativa, contacto ocular, imitación y adquisición de lenguaje básico expresivo y comprensivo.
El proyecto está destinado a niños entre 3 y 5 años con trastornos del espectro autista y con unas características comunes: dificultades en la comunicación, ausencia de lenguaje funcional y falta de habilidades sociales. En total participarán diez niños de la Unidad, un grupo trabajará con ‘Coco’, mientras que otro realizará la sesión sin intermediación del robot para valorar los beneficios de su presencia.
El papel de los padres
Dentro de la terapia de niños con TEA, lo padres tienen un papel muy importante en la instauración de pautas y generalización de estrategias del ámbito familiar. Sin los padres y su apoyo, la rehabilitación no sería eficaz, ya que el objetivo de la Unida de Neurorrehabilitación Infantil del Hospital de Manises es que el progreso del niño en sesión se vea proyectado en su entorno, donde pasa la mayor parte del tiempo. Por ello, en el estudio piloto hay una fase de seguimiento, donde se observará la generalización de los resultados y los efectos en el ámbito familiar.
Sobre la Unidad de Neurorrehabilitación Infantil
La Unidad atiende a niños de hasta 7 años con Trastornos Generalizados del Desarrollo y a menores de 15 en caso de pacientes con daño cerebral. Las patologías más habituales en el servicio de daño cerebral son anoxias cerebrales, accidentes cerebrovasculares perinatales y traumatismos craneoencefálicos.
La inclusión en el servicio de trastornos Generalizados del Desarrollo viene dado por el diagnóstico diferencial que se realiza en la propia Unidad. Además de la intervención a través de terapias individualizadas o grupales, se actúa también sobre la familia y los diversos ámbitos donde el niño lleva a cabo su participación.