La Falla Barrio San Francisco de Manises celebra su octava Concentración de Clásicos
Un total de 60 vehículos se exhiben en este evento, que tiene su vertiente solidaria con la campaña Dona un kilo
Los aficionados al motor tuvieron ocasión, ayer domingo en Manises, de disfrutar de una nueva Concentración de Clásicos. La Falla Barrio San Francisco organizó este evento, en el que se exhibieron 60 vehículos, entre los que se encontraron auténticas joyas del motor.
El alcalde de Manises, Francisco Izquierdo, acompañó al presidente de la Falla San Francisco, Manuel Sanmartín a la Fallera Mayor, Amparo Tórtola y al presidente infantil, Yeray Prieto en una concentración que preparó, hasta el más mínimo, detalle Alberto Calomarde.
Con más participación de la que se esperaba, tras la exhibición de vehículos en el barrio, comenzó un recorrido turístico por el municipio hasta llegar a la Asociación Valenciana de Cerámica AVEC-GREMIO, donde los participantes pudieron conocer mejor la tradición que distingue a Manises.
Acabada la visita, y de vuelta al barrio San Francisco, falleros, participantes, invitados y acompañantes disfrutaron de una paella gigante en una comida de hermandad que reunió a más de 150 personas.
La concentración también tuvo su vertiente solidaria, ya que la falla colabora, un año más, con los más necesitados llevando a cabo su campaña Dona un kilo. Todos los asistentes pudieron el domingo llevar un kilo de algún alimento no perecedero, que la falla dará, o bien a Cáritas Interparroquial, o bien a las familias del barrio que más ayuda necesitan.
“Es impresionante lo que hay hoy aquí. Podemos disfrutar incluso de un vehículo de 500 caballos o de un Citroën del año 65. No hacemos entrega de premios para que no haya rivalidad, ya que a todo el mundo que viene aquí le une lo mismo, su pasión por los clásicos, por eso hay tanta hermandad”, afirmaba Alberto Calomarde.
“Esta edición es de las más numerosas. Cada año van viniendo más participantes. Hay expuestas joyas, como una moto conocida como El Mosquito o vehículos de los años 50”, añadía el presidente de la falla San Francisco, Manuel Sanmartín.
La de ayer era, para Leopoldo Ruiz, la segunda vez que participaba en la concentración del barrio San Francisco. Este apasionado de los clásicos, ha acudido a gran cantidad de concentraciones, incluso a nivel europeo, recibiendo numerosos premios. El año pasado enseñó en Manises un Seat 800, “parecido a un Seat 600 pero con cuatro puertas. Este año he traído un coche del año 50, un Citroën bl de procedencia francesa. Es un coche con cuatro cilindros y que no tiene excesivamente mucho caballaje. Lo adquirí hace 12 años. Tienes que estar encima de ellos, con cambios de aceite, baterías, frenos, de vez en cuando has de ponerlos en marcha y darles una pequeña vuelta para que tenga engrase el motor”, añade.
Con el buen sabor de boca que deja una exitosa convocatoria, concluyó, por la tarde, esta jornada festiva.