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Llíria rehabilita un refugio antiaéreo de la guerra civil y abre sus puertas a ciudadanos y visitantes

ELPERIODIC.COM - 12/08/2020

La superficie cuenta con 276,80 m2t aproximadamente, y está incluida en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del Ayuntamiento de Llíria

Se trata de un refugio antiaéreo de la guerra civil denominado "Refugio de Disber”. Durante el conflicto bélico, este lugar formaba parte de la estrategia defensiva del bando republicano, que dispuso una red defensiva en Llíria; por una parte para reforzar la defensa de Valencia, y por otra, para proteger el aeródromo militar ubicado en Carrasses. El refugio tiene la condición de Bien de Relevancia Local de conformidad a la quinta disposición adicional de la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano.

Ante la necesidad del control, gestión y mantenimiento del refugio, el Ayuntamiento y el dueño de la parcela donde también se encuentra el refugio, alcanzaron un acuerdo para la cesión del uso. Así pues, las obras en el polígono de Carrasses del gran centro logístico de Conforama, ubicado en el mismo territorio, no han supuesto un impedimento ni han afectado a la zona delimitada para la protección del refugio.

Las actuaciones han comprendido el vallado del recinto del refugio con la colocación de una puerta de acceso al mismo, la retirada de los elementos impropios del interior, así como la rehabilitación de la bocana de acceso con ladrillos macizos, siguiendo la misma tipología que tienen los otros dos refugios existentes, relacionados con el aeródromo, que se encuentran en el entorno del Camino de La lessa y el ubicado en la parcela M8 o del Corral de La Minguilla.

El Ayuntamiento ha destinado el refugio al uso público, como zona de estudio, que junto a la exposición de fotografías, planos y demás documentos, facilitarán la comprensión y valoración histórica del lugar.

El Alcalde de la ciudad, Manuel Civera, destaca dos importantes vertientes e interpretaciones de este nuevo bien de relevancia local; “Por una parte, es una nueva suma al patrimonio cultural y un gran recurso turístico para nuestra ciudad, donde ciudadanos y visitantes pueden valorar la importancia de conservar la herencia histórica… Por otra parte, nos recuerda la necesidad, como sociedad, de concienciarse del pasado, pues es así, conociendo nuestra historia, que realmente nos aseguraremos de no volver a repetir sucesos tan trágicos, como fueron los de la guerra civil”.

Manuel también alude con esta reflexión a apreciar el proyecto de “una conciencia ciudadana europea”, donde las diferencias culturales sean motivo de identidad, de unión y celebración, y no de conflictos”.