La consellera de Agricultura inaugura las nuevas instalaciones de la Cooperativa de Llíria

La consellera de Agricultura, Maritina Hernández, ha inaugurado hoy las nuevas instalaciones de la Cooperativa Vinícola de Llíria, que han significado una inversión de 12 millones de euros. Esta actuación ha supuesto la incorporación de una nave, la remodelación de todas las cámaras frigoríficas y la instalación de nuevas líneas de manipulación y tratamiento.

La modernización de la central hortofrutícola permitirá ampliar su capacidad productiva y comercializadora, y garantizar así el incremento del empleo estable en el entorno de la población. La facturación comercial se estima que aumentará en los próximos tres años alrededor de un 50 por ciento, pasando de los actuales 40 millones de kilos comercializados hasta los 60 millones.

La consellera ha visitado las nuevas instalaciones de la central hortofrutícola acompañada por el alcalde de Llíria Manuel Izquierdo, el presidente de la Cooperativa Miguel Llopis y el director Juan Martín.

El primer edil edetano ha felicitado a los rectores y socios de la Cooperativa por la puesta en marcha de estas nuevas instalaciones y ha elogiado estas mejoras que “permitirán aumentar la competitividad de la Sociedad y ofrecer una mayor rentabilidad a un sector tan importante para nuestra economía local”. Además, ha señalado que estas obras “han supuesto un importante esfuerzo económico, pero van a hacer de este centro uno de los más modernos de la Comunitat”.

Moderno equipamiento
La nueva nave que se ha inaugurado hoy tiene una superficie de 5.000 metros cuadrados, con lo cual las instalaciones de la central hortofrutícola pasan a ocupar más de 13.000 metros cuadrados. Igualmente, se han ampliado las cámaras frigoríficas hasta los 2.500.000 kilos de capacidad y se las ha dotado del más moderno equipamiento. La Cooperativa ha instalado tres líneas de calibrado electrónico, con la última tecnología disponible en el mercado, incorporando además la selección de color, calibre, peso y calidad, una línea experimental para la detección de podrido. Las nuevas balsas de tratamiento disponen también de una avanzada tecnología, que permite combinar la eficiencia del proceso con la minimización de los residuos generados.

Las nuevas instalaciones permiten a la Cooperativa un ahorro en los costes de producción y un aumento de la calidad. También se ha abordado una fuerte inversión en preempaquetado y en túneles de enfriamiento.

Con esta actuación, la Cooperativa Vinícola de Llíria quiere asentar su posición como referente empresarial en la comarca del Camp de Túria. Esta entidad está integrada por 2.700 socios, al tiempo que concentra el 70 por ciento de la oferta agraria local, además de recoger las aportaciones de productores de las poblaciones vecinas.